sábado, 30 de diciembre de 2023

Los ojos del mar, de Alberto Guaita


Dicen que el éxito de cualquier obra radica tanto en la calidad de sus ingredientes como en la voluntad y el cariño que reciba del autor/a. Si, además, el autor es una persona especial, cuya alma desprende una energía muy bonita que se traspasa al aire que lo rodea y a lo que tocan sus manos, podréis imaginar que sus palabras dejen en el lector un rastro indeleble de magia de la que hace sonreír. Hace un par de años compré en la Feria del Libro de Madrid un libro de Alberto Guaita cuya portada y sinopsis me llamaron mucho la atención. Quién me iba a decir a mí que dos años después (y sin haber leído todavía la obra) lo iba a tener a mi lado en la caseta de la Feria del Libro de Murcia e incluso me iba a cantar canciones de los enanos de El Señor de los Anillos...

Los ojos del mar (Alberto Santos, 2021), de Alberto Guaita Tello, inicio de una trilogía que promete, es una novela muy original que hibrida fantasía y ciencia ficción, con un toque agridulce de romance. Ambientada en la costa de Camerún, nos narra la historia de cómo la joven Fanya y su abuela, la hechicera Simone, encuentran un día, en las aguas cercanas a la playa, a un extraño hombre herido y atrapado en una red y deciden ayudarlo. Según la abuela, es un mamiwata, un espíritu del mar. Pronto descubrirá el lector que el recién llegado proviene de otro mundo, Teluria, parecido pero diferente al nuestro, y aquejado de males muy similares. Fanya lo bautiza como Man Kenguele ("Ojos de mar" en su lengua),  los espíritus de ambos conectan de forma brutal y acaban enamorándose. Fruto de ese amor nacerán dos mellizos, chica y chico, con los mismos ojos del padre y unas habilidades que sorprenderán incluso a ellos mismos. Sin embargo, Man Kenguele tendrá que volver a su mundo para escapar del peligro, y Fanya, ya sola tras la muerte de la abuela Simone, tendrá que criar a sus hijos en su poblado camerunés bajo la amenaza constante del brujo Bilal, quien le profesa una inquina extrema. A partir de ahí, se desarrollarán una serie de acontecimientos que darán sentido a la historia y conectarán todos sus hilos a la perfección. 

En Los ojos del mar, Alberto Guaita presentará al lector una trama basada tanto en las costumbres y creencias de tierras camerunesas como en las de Teluria, el mundo que inventa y solo es accesible a través de zonas de cruce y puertas de sangre, uniendo ciencia ficción y magia de forma armónica. Os hablo de una historia totalmente innovadora, a lo largo de cuyas páginas los diferentes personajes nos ofrecerán relatos que nos sumergirán en los orígenes de ambos universos desgranando hechos de un pasado que tendrán su importancia en el futuro. Fantasía, magia africana, ciencia ficción y amor combinados en dosis correctas que hacen que la lectura resulte ágil y dinámica. Además, las páginas de Los ojos del mar están salpicadas de frases preciosas que no os pasarán desapercibidas. Yo ya solamente os digo que es una lectura muy recomedable y os dejo una de esas frases que me ha encantado:

La vida a veces pasa de largo sin que nos enteremos por no levantar la mirada a tiempo.

Esta lectora se queda deseando que publique pronto la siguiente.

domingo, 24 de diciembre de 2023

A la hora de los monstruos, de Julio Perrico

Los monstruos que salían de sus tumbas no son nada comparados con los que llevamos dentro del corazón (Max Brooks)

Desde pequeños, no resulta extraño que todos los seres humanos crezcamos con miedos y que estos pueblen nuestros sueños y nuestras pesadillas. Los miedos pertenecen a nuestra naturaleza y son necesarios para la formación de la personalidad y la manera en la que nos enfrentamos al mundo. En muchas ocasiones nuestros miedos mutan en monstruos, seres que a veces nos atemorizan pero al mismo tiempo nos fascinan. La concepción que tenemos sobre los monstruos viene determinada por referencias cinematográficas, literarias y, sobre todo, por el imaginario colectivo. El término "monstruo" puede, entonces, referirse a una criatura mítica y extraordinaria, con poderes especiales, que reta los límites de la naturaleza tanto con sus características físicas como a través de sus acciones. Sin embargo, un monstruo no necesariamente tiene que ser un ente extraño. Muchas veces se encuentran más cerca de lo que pensamos y forman parte de nuestra comunidad. Seres humanos que se convierten en monstruos, no por sus características físicas, sino por su maldad. Se definen por sus acciones y sus decisiones, por la voluntad que les habita, y poco se parecen a los de los cuentos o las películas. El autor al que acabo de descubrir parece saber mucho sobre este último tipo de monstruos, y lo refleja bien en su primera novela.

A la hora de los monstruos (Létrame Grupo Editorial, 2021) de Julio Perrico transcurre en Isla Encanta, una pequeña isla ficticia del Mediterráneo donde nunca pasa nada pero también donde, veinticinco años atrás, la aparición de los cadáveres de dos niñas salvajemente torturadas conmocionó las almas y las vidas de sus habitantes. Uno de sus vecinos, acusado por una tercera joven que logró escapar de sus captores, acabó entre rejas, dejando sobre su familia el desprecio de toda una población. En esa misma isla recala años después Ismael, el protagonista (y excusa perfecta para desgranar la historia), que regenta una librería y vive una vida paradisíaca hasta que, de repente, giran las tornas y su idílica existencia muta en lodazal ignominioso. Dos décadas y media después del trágico suceso, los beneficios penitenciarios permiten volver a casa al violador y asesino confeso, generando en la población un malestar y un odio macerado durante años. El destino de Ismael querrá que sus pasos se crucen con los del reciente ex-convicto, quien le hará partícipe de sus confesiones y le descubrirá que las apariencias engañan y que todo lo que reluce no es oro. La desaparición de otras dos niñas en plena Fiesta Mayor supondrá la apertura de la caja de Pandora y... Y nada. Si queréis saber, lo leéis. No os lo voy a contar todo yo. 

Julio Perrico nos ofrece en A la hora de los monstruos una novela de suspense con una ambientación inquietante y paranoica más que lograda. A ello contribuye que el protagonista sufra de parálisis del sueño, así como la presencia permanente de un personaje, Lucas, que se consolida como oráculo maldito del pueblo. La obra está escrita con ingeligencia y, pese a la crudeza y brutalidad de algunos pasajes, con mucha elegancia. El ritmo y el tono juegan en muchas ocasiones a favor de la trama. El lector irá conociendo a los personajes poquito a poco, e irá descubriendo cómo verdades inamovibles no lo son tanto dependiendo del prisma desde el que se miren. Otra cosa que Perrico trabaja muy bien es la emotividad que desprenden algunas historias, fundiendo blancos y negros en grises verosímiles que se alejan a grandes pasos del maniqueísmo. El lector tendrá, sin duda, oportunidad para reflexionar sobre quién es el verdadero monstruo, o si acaso lo fuéramos todos de una u otra manera, y de lo extremadamente manipulable que resultan los rebaños cuando les estimulas la víscera en lugar de la razón. Una lectura muy recomendable. 

lunes, 18 de diciembre de 2023

La vida borrada de Amalia Finisterre, de Emilio Calderón


El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza... el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal (Simone de Beauvoir)

Aunque haya un sector –cretino, muy cretino– de la población que lo niegue, es indiscutible que la violencia de género –en todas sus vertientes– es una de las mayores lacras de nuestra sociedad. El maltrato machista en cualquiera de sus facetas, que impone sobre la superficie del mundo una pátina de lágrimas, dolor y brutalidad, encuentra con facilidad su camino hacia el negro sobre blanco de la literatura y son ya muchos las autoras y autores que trazan un fiel reflejo del mismo en sus páginas. Son muchos los autores que han dedicado tiempo, esfuerzo y muchas horas de documentación e investigación para poder transmitir los conceptos y teorías acerca del maltrato que sufren miles de mujeres. Mónica Rouanet en Nada importante, Jose Antonio Jiménez Barbero en Los viajes de Ariadna, o Camila Läckberg en Mujeres que no perdonan, entre otros, abordan el lacerante tema de la violencia contra las mujeres desde diferentes ángulos. La novela que acabo de terminar también lo hace y, además, de una manera rotunda, sin disfraz y sin anestesia.En esta ocasión, el escritor Emilio Calderón, analiza de manera simple pero contundente un caso real que nos ayuda a reflexionar y entender este problema, y nos deja bien claro que cualquier relación que cause dolor es destructiva.

En La vida borrada de Amalia Finisterre (Algaida Editores, 2022), Emilio Calderón nos presenta a Amalia Finisterre, una joven enfermera de paliativos (cuidados al final de la vida, como ella los llamaba) que ha permanecido 250 días en coma, víctima de un episodio de una agresividad injustificada y una tortura desmesurada, supuestamente a manos de su pareja. El peso de la investigación recae en Sarah Toledano, responsable en la Unidad de la Atención a la Familia y Mujer de la Brigada de la Policía Judicial de Valencia (ex combatiente del ejército israelí y posteriormente miembro de la policía israelí). La inspectora Toledano es una mujer de carácter fuerte y austero que lucha contra la vulnerabilidad en las mujeres y no dudará en juntar todas las piezas del rompecabezas para hallar al culpable. Página tras página, Emilio Calderón va desgranando el oscuro andamiaje que podría sustentar la brutal agresión y lo hace a través de una trama repleta de sospechas, celos, amor, extorsión, manipulación, muertes y venganza. Para ello utiliza sobre todo unos cuadernos escritos por la víctima, uno profesional y otro de índole más íntimo y secreto, en el que volcaba sus vivencias más personales con el que iremos descubriendo como, poco a poco, su vida fue cambiando hasta  crear en ella una dependencia total de quien decía quererla. Se vale asimismo de las transcripciones de quienes declararon como testigos. 

En La vida borrada de Amalia Finisterre encontramos un intenso thriller psicológico que no da respiro, con una atmósfera de tensión tan grande que el lector mantendrá la atención puesta en el libro, desde el inicio de la lectura hasta el final. El autor consigue tejer una buena historia que reflexiona sobre las situaciones límite. La vida borrada de Amalia Finisterre es una novela dura conmovedora que dibuja en sus páginas rabia, dolor y venganza, pero  también amor, del bueno y del tóxico. Además, adentrarse en esta novela conociendo que está basada en hechos reales la hace si cabe más  interesante y a la vez provoca un estado de impotencia y desazón ineludibles.


domingo, 10 de diciembre de 2023

No mientas, de Eva Zamora


La razón se compone de verdades que hay que decir y verdades que hay que callar (Antoine de Rivarol)

Esa certera cita la incluye Eva Zamora al inicio de la novela cuya última página acabo de devorar. Decir o manifestar algo diferente a lo que se sabe, se cree o se piensa. Ocultar la verdad. Expresar algo que no es cierto con la intención de tergiversar la realidad. Todas esas son definiciones de mentir. Todos coincidiremos, según prescribe la norma consuetudinaria, en que mentir no es correcto pero, si somos honestos con nosotros mismos, también reconoceremos que hay verdades que es mejor callarse, en beneficio propio o ajeno. Para no herir. Para no enfrentarnos al dolor. Porque en ocasiones se vive mejor en la ignorancia. Todos lo hacemos, de una manera u otra, y a menudo no medimos las consecuencias que nuestras mentiras o nuestras verdades silenciadas pueden acarrear. Los personajes de la segunda novela que he leído de la madrileña Eva Zamora lo saben bien. 

No mientas (Imágica Ediciones, 2020) es una obra coral que situará al lector en los acantilados de la costa inglesa, aunque su trama lo hará desplazarse a Glasgow, a Londres e incluso a Ámsterdam. En la tranquila localidad de Newhaven, lejos del bullicio metropolitano, vive apaciblemente el jefe de policía Charlie Rider junto a Lily y su hijo Tommy, hasta que un buen día alguien decide secuestrar al pequeño. Un millón de libras es el precio que le pone a la libertad de Tommy y, sus angustiados padres, a pesar de todos sus esfuerzos, no logran reunir más que una parte. La entrega deberá hacerla Lily sola en el lugar indicado. Sin embargo, el rastro de Lily desaparece antes de llegar a su destino. Entrará entonces en escena Scotland Yard, en la figura de la inspectora Alison Wood (que cuenta con el apoyo del cerebro informático Brown y el novato Lowell), que vive atormentada por un secreto que día tras día le devora las entrañas y por el que se autoinflige los mayores castigos. En el curso de la investigación, descubrirán que Lily es una identidad ficticia, que arrastrará al lector a una historia desgarradora de dos hermanas gemelas que se enfrentarán por amor, paternal y carnal. Mentiras, secretos y traiciones son la materia prima fundamental de este thriller psicológico y policíaco, y prácticamente ningún personaje podrá tirar la primera piedra porque todos sufren ocultando algo. 

No mientas está narrado de forma muy atractiva, con continuos flashblacks que irán caldeando el ambiente al mismo tiempo que aportan información preciosísima al lector. Como buena obra coral, se disfruta de las vistas desde diferentes perspectivas: Lily que no es Lily, el secuestrador, el pequeño Tommy, el jefe Rider, y el impactante tormento de la inspectora Alison Wood (preparaos para llorar si os queda siquiera una pizca de corazón). Yo diría que el peso de la parte psicológica es mayor que el de la investigación policial, ya que la autora realiza una exploración brutal de los sentimientos. Y la importancia de la música. Y el amor, ay el amor.. No ahondaré en el tema. Lo que sí os recomiendo es que, si tenéis la oportunidad, no dejéis de hincarle el diente a este thriller psicológico y policíaco que eleva la intriga hasta nivel dios y os hará partícipes de una trama emocional intensa que radica en los secretos que ocultamos en lo más profundo de nuestro ser. 

miércoles, 6 de diciembre de 2023

La venganza no prescribe, de Eva Zamora


Cuenta una leyenda cherokee que en el interior de cada uno de nosotros se libra permanentemente una batalla entre dos lobos. Uno encarna la maldad y sus consecuencias; el otro, la bondad y sus frutos. ¿Y cuál de los dos resulta vencedor? Sin lugar a dudas, el que cada uno alimente con más ahínco. Sin embargo, el triunfo de uno no aniquila definitivamente al otro. Somos luz y oscuridad, está claro, pero ¿son nuestras vivencias las que nos decantan hacia un lado o hacia el otro? ¿Puede la vida asestarnos un golpe tan fuerte que deje a una de las dos fieras moribundas? La novela que acabo de terminar da muchísimo que pensar al respecto. 

La venganza no prescribe (Imágica Ediciones, 2019) es la primera obra que leo de la madrileña Eva Zamora, y combina todos los elementos de un buen thriller, el dramatismo de una novela romántica y el sabor agridulce de las preguntas sin respuesta. La acción transcurre básicamente en Lagos de Pino, un pueblo ficticio situado por la autora en tierras oscenses. La trama da comienzo cuando la inspectora de homicidios de la Policía Nacional Dolores Velázquez, que no tardará en convertirse en Lola para el lector, se traslada desde Madrid a la pequeña población para colocarse al frente del grupo de investigación que ha de esclarecer dos crímenes acaecidos recientemente en la localidad. Dos hombres asesinados la misma noche, y una nota del asesino clavada en sus cuerpos que alude a algún tipo de justicia, una nota igual a la del crimen que un año atrás la inspectora no logró resolver y casi le cuesta la salud mental. En aquel entonces, los medios de comunicación se ensañaron con ella a causa de la falta de resultados de la investigación y ello la llevó a una crisis existencial sin precedentes. En el momento actual, Lola vuelve al campo de batalla tras recibir la llamada del comisario Torres, dispuesta a todo con tal de resarcirse y atrapar al criminal. Sin embargo, el destino le tiene preparadas todavía un par de cartas que le pondrán las cosas difíciles. Justo al entrar a la Comandancia de la Guardia Civil que servirá de base al operativo, se encuentra frente a frente con Bruno Molina, con quien estuvo prometida quince años atrás y quien le rompió el corazón de manera definitiva. Durante el desarrollo de las pesquisas, retomará el contacto con un antiguo amante de sus tiempos universitarios. A todo ello hay que sumarle el malestar interno de Lola a causa de la mala relación con su padre, que nunca aceptó su decisión de ser policía en lugar de médico, y que supone un lastre importante en su vida. Pese a todo ello, logrará centrarse y liderar a su equipo hasta que la investigación arroje como resultado la relación de las muertes con algo que ocurrió en un campamento de verano veintinueve años atrás. La hora de atrapar al asesino y escapar por fin de la pesadilla que la atosiga está cada vez más cerca, pero... ¿no esperaréis que vaya a contaros más, verdad? Si os ha picado la curiosidad, ¡lo que tenéis que hacer es leerlo!

Eva Zamora nos ofrece en La venganza no prescribe una historia de historias: venganza, amor, superación... contada de una forma ágil, fresca y dinámica. Las voces narradoras son tres: la mano ejecutora de los crímenes, el cerebro instigador de los mismos, y la inspectora que tiene que resolverlos. El foco narrativo oscila continuamente entre la trama de investigación y las implicaciones emocionales y sentimentales de la situación personal de los personajes, y la tensión va progresivamente en aumento en ambos ámbitos. Además, y con mucha habilidad, va planteando en la mente del lector cuestiones de difícil respuesta, sobre todo llegados ya a un final que elicitará sin duda sentimientos contradictorios. Si queréis saber más, ya sabéis....

domingo, 3 de diciembre de 2023

Entre los muertos, de Mikel Santiago


Si quieres hacer reír a Dios (o a Mikel Santiago), cuéntale tus planes.

Dicen que cada uno elige el muro contra el que se va a estrellar, pero dudo mucho que sea cierto. Si algo tengo claro es que uno no decide de quién se enamora. Podemos intentar influir en el curso de los acontecimientos posteriores o cometer la soberana estupidez de soltar las riendas y sordos, mudos y ciegos, abandonarnos a los designios de otros cuyas voluntades desconocemos por completo. ¿Inevitable? Creo que sí. Eso es lo que le sucede a Nerea Arruti, protagonista indiscutible de la novela que acabo de terminar. Y qué novela, por favor. Si El mentiroso y En plena noche lograron situar al autor cercano a la cúspide del panorama nacional del género negro, esta última obra lo afianza en él de manera incontestable.

Entre los muertos (Ediciones B, de Penguin, 2022), de Mikel Santiago, es la tercera y última entrega –por el momento– de su Trilogía de Illumbe, ambientada en la población ficticia del mismo nombre, donde el censo de secretos y mentiras parece ser interminable. Como en las novelas anteriores, Mikel acierta de pleno con un comienzo inmejorable que lleva al lector, en movimientos rápidos, de sorpresa en sorpresa. En Entre los muertos, nos encontramos con Nerea Arruti, la ertzaina de la policía judicial adscrita a la comisaría de Gernika que investigó los casos de las entregas anteriores, como protagonista total. Investigadora y víctima. Cazadora y presa. Enamorada hasta las trancas del forense Kerman Sanginés, con quien mantiene una relación clandestina al ser él un hombre casado. La trama arranca un domingo, tras un fin de semana de pasión y sentimientos a flor de piel, cuando sufren un accidente de regreso a casa. "Infidelidad" y "accidente" en el mismo término complican la ecuación sobremanera, y Nerea Arruti debe desaparecer de la escena a pie y dirigirse hacia donde tiene estacionado su vehículo, dejando a Kerman en el coche con un tobillo roto y presto a llamar al 112 en cuanto ella se aleje lo suficiente. Se despiden con un beso y la promesa de un mensaje en cuanto la situación se resuelva. Fácil, ¿no? Pues no. Al día siguiente, la vida de Nerea va a dar un giro de 180° cuando llegue al trabajo y el comisario la informe de que el coche de su amante ha sido pasto de las llamas y se ha hallado en el asiento del piloto el cadáver calcinado de un hombre del mismo peso y altura de Kerman Sanginés. Mundo patas arriba. Lágrimas atragantadas. Y, por supuesto, le toca investigarlo y cerrar la boquita para salvaguardar la reputación de ambos. La forma de Mikel Santiago de relatar esta situación es soberbia, pero el mérito del autor radica en que el desarrollo de la narración mantiene el nivel de interés y de tensión in crescendo hasta el final. Secretos del pasado, relaciones ocultas y pactos criminales se irán sucediendo dentro de unos parámetros delimitados por la credibilidad, y Nerea Arruti, siempre en medio. Todo se pinta tan de negro que es imposible que salga bien.

En Entre los muertos, Mikel Santiago ha planteado una trama repleta de ingenio, intensa y muy cuidada, a la que ha mimado en su exposición. El personaje de Nerea Arruti está perfilado de manera magistral, como una mujer fuerte y frágil al mismo tiempo, natural como la vida misma, y con una capacidad brutal de atraer la empatía del lector. Aquí unos fragmentos del texto que la definen muy bien:

Maldita sea, tengo casi cuarenta tacos, disparo armas de fuego y me rompo la cara con quien haga falta, pero hay espinitas clavadas tan adentro que da igual lo fuerte que seas. Te hacen temblar como si fueras una niña de seis años.

Una lágrima demasiado gorda se escapó y resbaló por mi mejilla. Quería añadir mucho más. Decirle que mi vida quedó marcada. Que desde entonces me daba miedo involucrarme con nadie, con nada. Una vida inútil por la que pasaba de puntillas, sin querer hacer demasiado ruido, sintiendo que no me merecía gran cosa.

A Nerea Arruti se le van complicando las cosas, porque el embrollo en el que se mete sin pretenderlo acaba envolviéndola en algo muy turbio y su situación pasa de delicada a peligrosa. El autor ha creado una ficción extraordinaria y ha conseguido que cada situación sirva de apoyo para incrementar el interés de la siguiente. Un inicio vertiginoso y narrado de forma tan espectacular en la que no hay descanso, la tensión, los giros y el misterio nos acompañan hasta el final de la historia. Muertes, intereses ocultos, tensión, relaciones inesperadas y más todavía son los ingredientes a encontrar en esta novela, a lo que se le une un final de altura. Más que recomendable.



miércoles, 29 de noviembre de 2023

En plena noche, de Mikel Santiago



En la vida, como en las novelas, hay giros. Alguien muere, alguien nace, alguien se enamora de alguien. También cambias tu vida cuando tomas una decisión importante.

O cuando la toman por ti. 

En ocasiones nos pensamos, ilusos, dueños de nuestro sino. Hacemos planes, nos dejamos llevar por la euforia de un reto conseguido, de un sueño cumplido y, de repente, ¡zas!, el maldito guionista de nuestra película decide que la sonrisa es menos taquillera que la lágrima y se saca de la manga un golpe de efecto que lo pone todo patas arriba y nos manda al arroyo. Si el daño no ha sido mortal, por puro instinto sobrevivimos agarrándonos, si es necesario, a un clavo ardiendo. Escondemos la herida bajo infinitas capas de cualquier cosa y salimos adelante pero, ¿qué ocurre cuando es inevitable mirar a los ojos del pasado? Difícil respuesta, ¿eh? Diego León, el protagonista de la novela que acabo de terminar, podría hablar largo y tendido sobre ello. 

En En plena noche (Ediciones B, de Penguin, 2021), la segunda entrega de la Trilogía de Illumbe de Mikel Santiago, el lector regresa al pequeño pueblo ficticio que ya ambientó su anterior obra, El mentiroso. Nos encontramos en Illumbe, un pequeño pueblo, un lugar donde todos se conocen, un ambiente cerrado donde hasta las piedras respiran secretos y mentiras con solera, y cuyo objetivo es mantener el pasado sepultado en los pozos más profundos de negrura. La trama de la novela comienza una madrugada de 1999 tras el concierto de la banda Debruak en un garito del pueblo. Éxito total. Movida rockera vasca. Tras el concierto, un accidente y la desaparición nunca resuelta de Lorea, la novia de Diego, el líder de la banda, dan al traste con los planes de futuro del personaje. Con ese escenario de fondo, sitúa el comienzo de la acción Mikel Santiago que, inmediatamente después de esa breve presentación que pone al lector en antecedentes, nos traslada al año 2020. En la actualidad, Diego reside en Almería, donde recibe una inoportuna llamada de su madre anunciándole el fallecimiento de Bert, uno de sus antiguos compañeros de banda, en un incendio. Sin pensárselo mucho regresa a Illumbe, pero su llegada al pueblo reavivará recuerdos indeseables. La lista de sospechosos de la investigacion policial iniciada tras la desaparición de Lorea fue bastante larga, y las especulaciones dieron vida a rencillas eternas. La desconfianza hizo el resto y surgieron los enfrentamientos. Por algún extraño capricho del destino, Bert parecía haber descubierto un dato importante de lo sucedido aquella noche que lo cambió todo, por lo que su muerte no parece tan accidental. Justo ahí da comienzo una enrevesada historia en la que Mikel Santiago maneja con habilidad reencuentros, amistades, nostalgias y la propia investigación llevada a cabo por la ertzaina Nerea Arruti; en paralelo, los antiguos miembros de la banda, reunidos de nuevo, van de aquí para allá intentando por su cuenta esclarecer lo que pasó aquella noche, hasta que, como sucede en ocasiones, tocan la tecla adecuada y las consecuencias son imparables. 

En En plena noche, Mikel Santiago ofrece al lector el escenario ideal para adentrarse en la historia, un pueblo rodeado de mar donde todos se conocen y todos parecen ocultar algo, donde el pasado vuelve con fuerza para marcarles la vida a fuego. Como en la entrega anterior, Mikel se vale de un arma poderosísima: la ambientación. Lugares oscuros donde la lluvia no cesa, el frío y la sensación de opresión nos acompaña en cada momento para que sintamos lo mismo que los protagonistas de la historia. Utiliza la narración en primera persona –lo que facilita la empatía con el protagonista– siguiendo una línea temporal aderezada con algunos flashblacks que nos transportan a los días previos y posteriores a la desaparición de Lorea para que tengamos el mapa casi completo de lo que ocurrió entonces. Los capítulos de la novela son cortos y dinámicos, lo que hace que la lectura sea ágil y entretenida. El autor mantiene el misterio desde el prólogo y a medida que se van pasando los capítulos, los secretos se van desvelando pero van apareciendo otros que nos mantienen en vilo hasta las últimas páginas. La trama está llena de giros, personajes misteriosos, mentiras y distintos puntos de vista, que volverán loco tanto al protagonista como al lector y pondrán muy difícil que consigan averiguar la verdad. Mikel Santiago consigue que dudemos de todos y de todo hasta llegar a un gran final en el que todo queda perfectamente hilado. Además, y aquí vuelven a tocarme uno de mis talones de Aquiles, la música tiene un papel de gran relevancia en la obra. 

Os dejo uno de los fragmentos que más me ha gustado de la novela: 

La música, al igual que los aromas, actúa como un «marcador» en la memoria. En las profundidades de ese lago oscuro que hay en nuestra cabeza, una melodía reluce como una pieza de oro. Nos guía hacia sentimientos, imágenes, sensibilidades que creíamos haber perdido para siempre, que descansan enterradas en ese lecho olvidado... (p. 460)

viernes, 24 de noviembre de 2023

El mentiroso, de Mikel Santiago


Decir la verdad dicen que es lo más fácil, pero no estoy de acuerdo. La verdad es lo más difícil de sacarse del alma.

Empiezo esta reseña con uno de los fragmentos más honestos y certeros de los que he leído últimamente. Aparece en la página 468 de la novela que acabo de terminar y que me ha tenido cuatro días con el alma en vilo, un auténtico thriller adictivo hasta el extremo. Como ya sabréis, el término thriller viene del verbo inglés thrill, que significa "asustar", "emocionar" o "estremecer" y, dentro del ámbito literario y cinematográfico hace referencia a un género que mantiene la atención y la expectativa del lector siempre en niveles altos a traves de una tensión narrativa que va continuamente in crescendo. Pues bien, habiendo leído solo una obra suya, creo firmemente que en los diccionarios debería aparecer la foto de este autor como uno de los mejores ejemplos del género. Llegué hasta él por recomendación explícita, y no me queda más que mostrar mi más sincero agradecimiento.

La trama de El Mentiroso (Ediciones B, de Penguin Random House, 2020), de Mikel Santiago, está magistralmente urdida y sus giros muy bien trazados y resueltos. Comienza con el protagonista, Álex Garaikoa, tendido en el suelo de una nave abandonada mirando a los ojos de un cadáver. En la siguiente escena, el mismo Álex despierta en una cama de hospital tras 24 horas en un estado cercano al coma. Sufre de una amnesia retrógrada que le impide recordar nada de las 48 horas anteriores. Erin, su novia, le explica lo que le ha ocurrido: mientras conducía de madrugada su furgoneta se salió de la calzada y colisionó contra un árbol. Haciendo un esfuerzo, Álex consigue recordar ciertas cosas: un trabajo de jardinero en casa de un actor famoso, unas cervezas..., pero todo lo que sucedió a continuación se ha borrado del disco duro de su memoria. En su mente van apareciendo flashes en los que se ve a sí mismo en una fiesta con música de Chet Baker. No sabe si esos fogonazos son reales o fruto de su imaginación, lo mismo que el recuerdo del cadáver de la fábrica abandonada. Ni siquiera sabe si fue él el asesino… Decide averiguar lo ocurrido por su cuenta, e irá hallando una red de secretos y mentiras que yacen dormidas en la historia del pueblo desde hace años.

No contaré más, pues conviene adentrarse en la lectura de El mentiroso abiertos a la sorpresa y a los giros inesperados. Mikel Santiago me ha sorprendido con su manejo del ritmo, imprimiendo gran velocidad a muchos acontecimientos y evitando que el lector se pierda. Sus referencias modernas a videojuegos como "Mario Kartz", personajes como Thor, y estilos musicales variados, otorgan a la novela una enorme frescura. La ambientación es excelente, entre montañas del norte de España, con carreteras solitarias, y noches oscuras y lluviosas. Sus personajes están perfectamente dibujados y justificados. Pese a que el objetivo de la obra probablemente esté dirigido a un entretenimiento de calidad, El mentiroso da que pensar sobre temas como la soledad, la propia identidad, y el olvido, capaz de provocar que la vida deje de tener sentido. Asimismo, el lector hallará ciertas reflexiones sobre la ética en el oficio de novelista y algún toque feminista, al hablar de maltrato machista. El mentiroso es un asombroso thriller psicológico, lleno de mentiras y secretos, repleta de intriga y de misterio. Una novela muy entretenida que no te dará tregua, con abundancia de diálogos y una tensión y un ritmo que no decae a lo largo de toda la novela. Además de todo lo anterior, la prosa de Mikel Santiago es directa y muy visual, lo que provocará que el lector disfrute sin duda de unas cuantas horas de distracción y diversión.

domingo, 19 de noviembre de 2023

El final de la fiesta, de Nagore Suárez




Imagino que el proceso de escribir una novela y llevarla a buen término ha de suponer un esfuerzo ingente. Si hablamos ya de una trilogía, estaréis de acuerdo conmigo en que la magnitud del empeño se multiplica en progresión geométrica. Si encima la autora ni siquiera ha alcanzado el hito de la treintena, con la experiencia que ello comporta, el mérito es incuestionable. Una autora desconocida hasta 2020 que dio el salto a la fama con los hilos de suspense que publicaba en Twitter y que, con la novela que acabo de terminar, pone la guinda al pastel de una trilogía que la consolida como joven promesa del género negro. Nagore Suárez. Quedaos con ese nombre porque estoy segura de que va a dar mucho que leer y que hablar.

El final de la fiesta (Penguin Random House, 2022) cierra la denominada Trilogía de los Huesos, iniciada con La música de los huesos (2020) y continuada con El ritual de los muertos (2021). Las dos novelas anteriores se ambientaban en un pueblo ficticio de la Ribera de Navarra, sobre todo en la casa indiana de la familia de la protagonista, Anne Aribe. Tanto el pueblo como la casa vuelven a aparecer en El final de la fiesta, pero ahora la acción se traslada casi en su totalidad a una Pamplona enfebrecida de sanfermines. Los personajes centrales son los mismos que en las anteriores entregas de la trilogía: Anne Aribe, una joven periodista con cierta predisposición a complicarse la vida enredándose en situaciones peligrosas, y Gabriel Palacios, inspector de la Policía Foral de Navarra que tuvo que investigar el asesinato que dio comienzo a la saga y que, en esta entrega, ya es pareja oficial de Anne y viven juntos en Pamplona, aunque sus maratonianas jornadas laborales dificultan bastante su relación. La trama "negra" arranca un seis de julio, día grande en Pamplona, poco antes de que el chupinazo de comienzo a las fiestas, cuando hallan el cuerpo sin vida de una chica en un parque junto al río Arga, cerca del Portal de Francia. El momento no podría haber sido peor para las fuerzas del orden, para la ciudad y, en especial, para Anne, cuyo padre, del que casi nada sabe, hace su aparición estelar pidiendo ingreso en su vida. El eco de acontecimientos del pasado adquiere forma y cubre las calles de la capital pamplonica, en especial a la comisaría encargada del caso, en la que se encuentran Gabriel y Jone. Anne se entera del hallazgo en la redacción de La crónica de Navarra, en donde apenas lleva trabajando unas semanas y a donde con posterioridad llegará un sobre cerrado y sin remitente que despertará la curiosidad de Anne. En paralelo, Mendive, ex compañero de Gabriel y subinspector en la comisaría de Estella, investiga el caso de un hombre quemado dentro de la vivienda que okupaba. En un arrebato de verdadero periodismo de investigación, este caso espoleará el interés de Anne que, como ya ocurrió anteriormente, comenzará a investigar con su inseparable amiga Paloma. Y el final, ay, qué final de infarto.

En El final de la fiesta, Nagore Suárez nos ofrece un thriller correctamente ejecutado que cuenta con todos los ingredientes apreciados por los lectores aficionados al género: misterio, dosis medidas de suspense, un amplio abanico de sospechosos y un culpable insospechado. Además, vuelve a valerse de la mezcla, a la que ya nos tiene habituados, entre el argumento noir y los dilemas sentimentales de los protagonistas. Lectura amena, ágil, de las que hace al lector devorar página tras página y lo mantiene en vilo hasta el final. 

miércoles, 15 de noviembre de 2023

El ritual de los muertos, de Nagore Suárez


A veces, cuando una se acerca a la primera obra de un/a autor/a y le gusta, podría pensarse que es fruto de la casualidad. Sin embargo, si ocurre también con la segunda, comienza ya a ser mérito del escritor/a. Ya tenía buenas referencias de Nagore Suárez pero, tras acabar la novela que acabo de cerrar, estoy absolutamente convencida de que se ha ganado (y muy bien ganado) un puesto relevante en la lista de las escritores de novela negra y policíaca. Es buena narradora, se vale de una prosa sencilla y directa, conecta a las mil maravillas con el lector y consigue una excelente fluidez en la lectura.

El ritual de los muertos (Penguin Random House, 2021) de Nagore Suárez supone la segunda entrega de su Trilogía de los Huesos y vuelve a estar ambientada en la Ribera navarra. Los personajes son básicamente los mismos que en La música de los huesos, con algún añadido de calado. Si bien es cierto que se puede leer sin haber leído la primera entrega, ya que se trata de una trama diferente e independiente de la anterior, es aconsejable leerla para no perderse ninguno de los entresijos ni la evolución de las relaciones entre sus personajes. La trama de El ritual de los muertos comienza siete meses después del desenlace de La música de los huesos. En esta ocasión, Anne regresa al pueblo para asistir al funeral del padre de su amigo Abel Arbaiza. En principio iban a ser solo unos pocos días, pero su amiga Paloma la convence de que se quede unos cuantos más para averiguar qué le ocurre a su amigo Abel, quien desde hace un tiempo viene comportándose de forma extraña y se ha rodeado de compañía poco recomendable. El nuevo empleo de Anne le permite teletrabajar, por lo que a Paloma no le cuesta mucho convencerla. Casi de manera inmediata, se descubre en el pueblo, cerca del cementerio, el cadáver de un hombre degollado, un empleado de la empresa de Abel relacionado con el trapicheo de drogas. Al mando de la investigación encontrará el lector a Gabriel Palacios, recién ascendido a inspector, y a la subinspectora Jone Etxezarreta. Sin embargo, la investigación de peso en la trama es la que realiza de forma paralela Anne que, gracias al pozo de sabiduría de su amiga Paloma, descubre que, meses atrás, una tumba del cementerio del pueblo fue profanada y ciertos huesos robados. Asimismo, se entera de que recientemente han aparecido en el campo cadáveres de animales enterrados o mutilados. ¿Tendrán todos estos sucesos extraños alguna relación entre ellos? La intuición de Anne le dice que sí, y la llevará a descubrir una serie de rituales ancestrales asombrosos a la par que escalofriantes. ¿Y qué pasa con la relación de Anne y Gabriel, que llevan meses sin hablarse (pero sin dejar de pensarse) y al principio de la novela no quieren ni verse? Ay, el amor... No diré más, que ya todo sería spoiler... 

En El ritual de los muertos, volvemos a encontrarnos con un thriller ameno de capítulos cortos (de esos que te obligan a leer "solo uno más"...) y abundancia de diálogo, lo que le imprime un ritmo fresco, ágil y rápido. Nagore Suárez vuelve a ofrecernos una trama perfectamente concebida, definida y desarrollada. También destacaría el método expositivo, claro y sencillo de la autora, que hace de esta una lectura atrayente y sugestiva, y su excelente concreción de los personajes. Una historia que atrapa al lector desde la primera página y lo mantiene enganchado en la sospecha hasta el final. En definitiva, una lectura muy recomendable.

sábado, 11 de noviembre de 2023

La música de los huesos, de Nagore Suárez




Dice la RAE que la música es el «arte de combinar los sonidos de la voz humana o de los instrumentos, o de unos y otros a la vez, de suerte que produzcan deleite, conmoviendo la sensibilidad, ya sea alegre, ya tristemente». Los que la amamos sabemos que cualquier definición se queda corta. Unos acordes iniciales, el rasgueo de una guitarra, la respiración de un bajo o el latido de una batería son un regalo que acaricia todo aquello que escondemos bajo la coraza y es capaz de rescatarnos del pozo más profundo y más oscuro. Podréis intuir sin mucha dificultad que mis vicios confesables son la lectura y la música, y os digo que, cuando un/a autor/a las combina en una obra, casi casi me ha ganado la partida sin haberla empezado. La obra que acabo de terminar cuenta, entre sus ingredientes, con festivales musicales, letras y títulos de canciones (el título de cada capítulo corresponde al de una canción). Si a eso le sumamos la solvencia narrativa de la autora y su capacidad de mantenerme en tensión de la primera a la última página, ya podéis imaginar el resultado.
La música de los huesos (Penguin Random House, 2020) es la primera novela de Nagore Suárez y la que encabeza su Trilogía de los Huesos. Es un thriller policíaco ambientado en tierras navarras que me ha dejado con ganas de más (por lo que no os extrañará que, una vez acabe de escribir estas líneas, me lance de cabeza a por el segundo). En su primera novela, la autora nos presenta a Anne Aribe, una joven de veinticinco años que decide cambiar de aires, abandonar su empleo en una agencia de comunicación para ser periodida freelance y cambiar Madrid por la Ribera Navarra, donde su familia materna tiene una residencia de verano. Allí tiene la intención de reencontrarse con viejas amistades y bailar hasta la extenuación en un festival de música. Antes, por supuesto, parará en San Sebastián para visitar a su abuela y pasar un par de días con ella. Sin embargo, el destino tiene otros planes para Anne. Al poco de llegar a casa de su amatxi, reciben una llamada del encargado de las obras de la residencia veraniega informándolas de que han encontrado unos huesos enterrados junto a la fuente del jardín y han tenido que dar parte a la policía foral. Anne se verá obligada a adelantar su viaje al pueblo para encargarse del tema que, en principio, es sencillo. Hace unos 15 años enterraron allí a Uva, el perro de su amigo Abel. No obstante, la foral le hará saber que, bajo la osamenta del can, se han hallado restos humanos. Nagore Suarez utiliza, con mucha habilidad, dos líneas temporales para el desarrollo de la trama. En capítulos alternos, hace al lector desplazarse hasta al año 1978 cuando Marga, la madre de Anne, y su mejor amiga Carmen, madre de Paloma (amiga de Anne en el presente), vivirán una experiencia de juventud relacionada con el Festival Internacional de Rock por el Nuevo Milenio y unos hippies a los que acaban de conocer. Una experiencia que las dejará marcadas para siempre. En la trama del presente, el lector será testigo, junto a Anne, Paloma, Abel y Gabriel Palacios (un conocido de la infancia que ahora es subinspector de la foral), del avance de la investigación acerca de los huesos y de los entresijos del festival de música que ese año vuelve a celebrarse en la localidad. La aparición del cadáver de una asistente al festival supondrá un giro importante ya que entrecruzará ambas líneas temporales. Pasado y presente se combinarán en un rompecabezas que los protagonistas deberán resolver a pesar de las resacas.

En La música de los huesos, Nagore Suárez ya demuestra su solvencia con una trama bien definida e hilada. Ofrece al lector un ritmo ágil y fresco mediante capítulos cortos y abundancia de diálogo. Por supuesto, no se olvida de la dosis necesaria de amor que mueve el mundo y pellizca un poco el estómago y el corazón. La autora mezcla todos los ingredientes necesarios para que la lectura sea amena, y que una esté deseando llegar a casa para volver a coger el libro. Muy recomendable.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Refugio para monstruos, de Fer Alvarado



Qué complejo y qué bonito a la vez escribir esta reseña. Un carrusel de palabras y emociones se apodera de mí y me impide hilar las ideas con claridad y coherencia. Supongo que así debió de sentirse el primer lector que experimentó el brillo y la profundidad del espejo de Alicia, el primer explorador que no encontró el fondo en el armario que conduce a Narnia o el primer mago que busco cobijo bajo la capa de invisibilidad. Cruzarse con la verdadera magia —que nada tiene que ver con hechizos, conjuros o pócimas— conlleva consecuencias, y casi nunca se sale de ella ileso. A nivel emocional, es una caricia en el alma lectora para aquellos que una vez buscamos nuestro lugar en el mundo y lo hallamos en las páginas de un libro. Tenía muchas ganas de leer la opera prima de este autor, y os puedo asegurar que ha superado con creces mis expectativas.

Refugio para monstruos (Diversidad Literaria, 2023) es la primera novela de Fer Alvarado, un mosaico de historias confeccionado con solvencia narrativa, una plasticidad brutal y grandes dosis de ingenio. Refugio para monstruos nos cuenta el viaje y la experiencia de Raúl Corbal, un joven que detesta las frases hechas vacías de significado y las curvas de la vida y, cuando el reloj de cuco le anuncia el primer segundo de su decimoctavo cumpleaños, escapa de su casa para perseguir el sueño de vivir en línea recta. Tras abandonar la monótona certidumbre del asfalto e internarse en lo insólito de la hierba, sus pasos lo llevarán a reposar en un banco junto al Roble de los Buenos Días, desde donde un autobús amarillísimo pilotado por un conductor de lo más extravagante lo trasladará a Villa Historia, un enclave no cartografiado donde habitantes y viajeros cuentan y escuchan historias como base de la convivencia. El lector, junto a un asombrado Raúl, será receptor de cuentos a caballo entre lo surrealista y lo onírico, entre la magia y el dislate: una mancha borrosa hambrienta de afecto, un muerto que lleva años opositando a zombie con mala suerte, una sombra equivocada que salta por la ventana, una conexión imperfecta a ambos lados de la pantalla, una emotiva fiesta de bienvenida a unos girasoles de colores... Cuentos que, más allá de su superficie sobrenatural o fantástica albergan un fondo pleno de significado, escritos con una pluma original, vibrante y dueña de una sensibilidad exquisita.

Si tuviera que comparar Refugio para monstruos con algún objeto de la realidad física reconocible, lo equipararía a un hermoso estanque de peces de colores que, en sus idas y venidas, pulverizan cualquier norma de la cromatología. O con una lluvia de estrellas fugaces a las que confesamos nuestro deseo más oculto. El de contar nuestra propia historia. El de vencer al miedo de ser quienes realmente somos y sentir lo que verdaderamente sentimos sin importar las consecuencias. Porque en el fondo, de un modo u otro, casi todos somos monstruos que anhelan en secreto la paz de un refugio.

Os dejo algunos de los fragmentos que más me han gustado:

Dame tiempo y espacio y me convenceré de estar a salvo, aunque me engañe (p. 14)

Recuerdo la primera vez que lo vi. No había en el mundo entero resolución suficiente para definir aquella sonrisa (p. 15)

Si tuviera que adivinar su edad, diría que la tenía toda, la suya, la mía y la de algún animal del bosque que tuviera pinta de ser muy mayor (p. 21)

Esta es la parada imposible, amigo. Quien la encuentra es porque la busca aunque no la conozca (p. 21)

Las páginas pasan y el tiempo apremia. Debes ir al encuentro del relato (p. 51)

El tiempo se adapta al estado de ánimo; la distancia, también. Los dos tienen sus reglas, sus unidades de medida, su manera de demostrar que ni crecen ni se acortan, sino que permanecen en su propio estado y en su propio lugar (p. 149)

domingo, 5 de noviembre de 2023

Aún no es tarde, de Paola Boutellier




Poner tierra de por medio para comenzar de nuevo. Refugiarnos tras un muro de silencio para no escuchar las voces que pueden hacernos sentir. Distanciarnos de los ojos y los brazos que un día fueron hogar. Perdernos entre la muchedumbre para olvidarnos a nosotros mismos. Haríamos cualquier cosa para alejarnos de ese dolor que nos muerde las entrañas con dientes afilados y ponzoñosos y nos roba el sueño y la alegría. Sin embargo, no podemos. No nos es posible enajenarnos del todo y dejarlo atrás, porque vive tan dentro de nosotros que, al hacerlo, nos rompemos. Dicen los que saben que abrazarlo y sanarlo es la única forma de superarlo. Decirlo es muy sencillo, pero ¿cómo se hace eso? Yo, desde luego, no lo sé y, al parecer, los personajes de la saga que acabo de terminar, tampoco. Aunque puede que aún no sea tarde para aprender.

Aún no es tarde (Penguin Random House, 2023), de Paola Boutellier, es la tercera y última entrega de la saga iniciada en A ojos de nadie y protagonizada por la periodista Mera Clarke y los hermanos Moore, Luca y Harry. En esta novela, Paola Boutellier nos traslada desde Torquay, la pequeña ciudad donde se ambientaban las dos entregas anteriores, al bullicio de la gran urbe londinense. Tras el huracán de tragedia desencadenado en los últimos meses, Mera y Luca deciden que es mejor darse un tiempo y sanar antes de proseguir su relación. Ambos deciden dejar su pasado atrás, cambiar de trabajo y de entorno y refugiarse en Londres (cada uno por su lado, sin saber nada del otro pero pensándose continuamente). Harry se queda en Torquay, pero debe desplazarse a Londres en el mismo momento en que su hermano, Luca, lo llama porque su compañera de trabajo ha aparecido ahorcada, colgada de la farola de un lúgubre callejón londinense (curiosamente, el que inspira el callejón Knockturn en Harry Potter). El nombre de la chica asesinada es Emily Baker, y es hija de un importante cargo político del partido que en ese momento gobierna. Harry Moore se ve literalmente obligado a investigar el caso (ya se descarta el suicidio desde el principio) como detective privado, y deberá hacer frente tanto a los testimonios de los posibles implicados (con sus correspondientes mentiras, por supuesto) como a la falta de implicación por parte de Scotland Yard, quienes deberían indagar de manera oficial pero, sin embargo, se cruzan de brazos. ¿Qué oculta la comisaria Hill para frenar la investigación y dejar a un asesino suelto? Para colmo, la chica asesinada era algo más que una compañera de trabajo para su hermano Luca, lo que lo sitúa de nuevo como sospechoso. A Mera, cuyos problemas auditivos le pasan factura entre el ruido de la gran ciudad, le puede su vena investigadora y las ganas de ayudar a los dos hermanos (que lleva en el corazón, aunque no quiera) y vuelve a dibujarse el triángulo espinoso. Por si faltaba algo, el abuelo de Mera fallece durante las pesquisas y deja una carta que, sin quererlo, es una pista que les ayudará a resolver el misterio londinense.

Mientras el lector busca pistas junto a los protagonistas y se devana los sesos tratando de averiguar quién miente, Paola Boutellier irá dando pinceladas, en capítulos concretos y aislados, de la historia de dos niños y una madre que sufren el más cruel de los maltratos por parte del monstruo que ejerce de cabeza de familia.

En Aún no es tarde intensidad, emotividad, intriga y tensión por las nubes se combinan en una trama totalmente adictiva poniendo el broche a una saga que, prácticamente desde el primer momento, hace dudar al lector de todo y de todos. 

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Asesinato de un culpable, de Paola Boutellier


Culpable: 1. adj. Se dice de la persona a quien se imputa una acción u omisión ilícitas por haberlas cometido de forma deliberada o con negligencia de sus deberes (Diccionario de la RAE).

Cuantas más novelas negras leo, más capaz soy de percibir los diferentes matices, tonos y gradaciones que podrían aplicarse a dos conceptos que anteriormente consideraba de algún modo absolutos: «culpable» e «inocente». Al mismo tiempo, me queda cada vez más claro que tanto el significado como los blancos, negros y grises de ambos términos están estrechamente vinculados a subjetividades varias. Perspectivas, filias y fobias, afinidades, sentimientos y emociones juegan un papel de vital importancia a la hora de emitir, como lectores, sentencias sobre personajes, acciones o situaciones de la historia en la que estamos inmersos. Ciertos autores tienen la habilidad de conseguir, capítulo tras capítulo, que nos percatemos de esas subjetividades, de cambiarnos las certezas por interrogantes y las sentencias a priori por incertidumbre. Si nos paramos a analizarlo con detenimiento, el mayor o menor éxito de una obra radica en gran medida en la solvencia del autor/a para manipular nuestras emociones. La escritora de la novela que acabo de terminar debe de tener, sin duda, un máster en manipulación.

Asesinato de un culpable (Penguin Random House, 2022), de Paola Boutellier, es la segunda entrega de la saga iniciada en A ojos de nadie, y también se ambienta en Torquay, en la costa meridional inglesa. Al igual que en la primera entrega, Mera Clarke, Harry Moore y Luca Moore llevarán la voz cantante y someterán al lector a situaciones desagradables, asfixiantes y complejas en extremo. Con el objetivo de no hacer demasiado spoiler de A ojos de nadie, solo les diré que por causas derivadas del final de la primera novela, Mera Clarke asciende al puesto de directora del Barton Express, periódico del que anteriormente era jefa de redacción. El anterior director, John Barton, ha sido encausado en un proceso por agresión sexual aunque, gracias a la astucia de su abogado y a otras circunstancias, sale de rositas del asunto. Mera Clarke, pese a su reticencia inicial, decide denunciar que el tipo en cuestión intentó abusar de ella una noche amparándose en su status social y profesional, con el fin de evitar que otras mujeres sufran la misma situación. Primero se lo cuenta a Luca Moore, su antiguo compañero en la redacción del periódico (que ahora dirige la empresa familiar por venganza póstuma de su padre), actual compañero sentimental y hermano del inspector Harry Moore. Tras poner la denuncia en comisaría, Luca Moore no es capaz de contenerse y da rienda suelta a sus impulsos, plantándose en el domicilio de John Barton. La misma tarde de la visita de Luca, los padres de Barton encuentran, en el baño de su domicilio, el cadáver de su hijo con evidentes signos de violencia. Sin embargo, cuando la policía se persona en la vivienda, el inspector Harry Moore se percata de algo que se guarda para sí hasta no tener los resultados de la autopsia. El pobre Harry no se las ha visto más negras en toda su carrera. Su hermano pequeño, posible agresor y ¿asesino? del hombre que intentó abusar de la mujer que ama. Durante la investigación, el lector irá descubriendo, junto a los personajes, mentiras, medias verdades y dudas más que razonables. Un cadáver y una galería de asesinos en potencia, todos y todas con sus razones de peso.

En Asesinato de un culpable, Paola Boutellier entremezcla, entre los capítulos que desarrollan la trama, otros que muestran al lector la perspectiva de John Barton, enferma, machista y depravada, pero su perspectiva al fin y al cabo. Por si la situación no es tensa ya de por sí, la autora hace especial hincapié, además, en el triángulo amoroso, complejo y espinoso, entre los tres protagonistas. Asimismo, sigue haciendo un homenaje a su fuente de inspiración, Agatha Christie, en cada una de sus páginas. En definitiva, lectura adictiva y muy recomendable. 

sábado, 28 de octubre de 2023

A ojos de nadie, de Paola Boutellier


Después de Shakespeare, el escritor más vendido en el mundo tiene nombre de mujer: Agatha Mary Clarissa Miller o, como sin duda la conocerán mejor, Agatha Christie, la gran dama del misterio y el crimen. Autora de cientos de novelas y relatos, este icono de la literatura es probablemente responsable de cientos de debilidades (o adicciones) por la narrativa policíaca/detectivesca/negra, e incluso de alguna pasión por la lectura. ¿Que por qué les hablo yo ahora de la célebre escritora británica? Muy sencillo: porque la novela que acabo de terminar se ambienta en Torquay, pueblo de la costa meridional inglesa donde nació Agatha Christie, como homenaje a la fuente de inspiración de su autora.

A ojos de nadie (Penguin Random House, 2021), de Paola Boutellier, es una historia de cicatrices y heridas que el tiempo no ha sido capaz de sanar. La trama arranca en septiembre de 2019, cuando Mera Clarke, joven jefa de redacción del diario Barton Express, vuelve al trabajo tras unas vacaciones en Málaga, ciudad de origen de su padre. Una llamada de su jefe la insta a acudir a la oficina a la mayor brevedad posible, pues un incidente serio requiere acción inmediata. Al llegar al periódico, descubrirá que alguien ha entrado en el Orfanato de Santa María, situado en la calle Barton (la misma en la que está ubicado el periódico), ha puesto patas arriba el despacho de la directora y ha escrito —con sangre— en una de las paredes un mensaje complejo de interpretar: "Barton arderá". Al tiempo que descubre este suceso, conocerá a Luca Moore, un individuo atractivo con el que a partir de ese momento compartirá responsabilidades laborales y algo más. Poco después de volver del orfanato y antes de acabar el correspondiente artículo, recibirá la llamada angustiada de su primo Tom. Mera se personará en su casa con urgencia, para que este le comunique que su ¿ex-novia? ha desaparecido desde la última vez que se vieron. Apenas ha terminado Tom de contarle el motivo de su angustia, la policía se presentará en su casa, pues el jardinero que trabajaba para la desparecida ya ha dado parte de la desaparición de la chica. A la cabeza de la investigación, el inspector Harry Moore, con quien Mera mantuvo una relación de ¿amistad? años atras. A partir de ese momento, tendrán que luchar contra las agujas del reloj y el hermetismo que parece proteger ciertos asuntos en una trama repleta de traiciones, secretos y familias.

Paola Boutellier irá salpicando la trama del tiempo presente con episodios acaecidos veinte años atrás, muy relacionados con la solución del enigma actual. Conjugando presente y pasado irá desgranando historias de orfandad y amor, de familia y maltrato, de dinero y falta de escrúpulos. Historias que dejan huellas indelebles en los personajes, cuyas cicatrices son visibles a Ojos de nadie

miércoles, 25 de octubre de 2023

Soy tu mirada, de Cristina Higueras


Pasado y venganza. Venganza y pasado. ¿Cómo pueden dos elementos tan comunes dentro del ámbito narrativo tener melodías tan distintas en función de quién dirija la orquesta? En ocasiones suenan con la cadencia ominosa del augurio de una marcha fúnebre anunciada desde los primeros capítulos. Otras veces, a violín desafinado de atmósfera crispada o a arrullo lejano de un sintetizador con ecos de misterio. En el caso de la novela que acabo de terminar, el pasado y la venganza se confunden con el sonido de la vida real (despertadores, abrir de puertas, el ruido de los coches en la calle, la vibración de un móvil) y con letras rasgadas con dolor en un cuaderno. Es la primera vez que leo a esta autora y, la verdad, me ha dejado con ganas de más. 

En Soy tu mirada (La Esfera de los Libros, 2021), Cristina Higueras (quizá os suene su nombre por su larga y consolidada carrera como actriz) ofrece al lector una narración a dos voces repleta de sombras y enigmas. Por un lado, la voz de un narrador omnisciente nos presenta al personaje de Nora Salinas, una jueza que regresa a su vida relativamente normal tras el boom mediático que le supuso la instrucción de un caso de corrupción que implica a uno de los grandes partidos políticos del país, partido por el que, casualmente, su marido ahora es diputado. Por otro lado, una voz en primera persona nos presenta a un personaje misterioso que implica al lector en una historia de adolescencia y bullying del más rastrero. La rutinaria vida de Nora Salinas y su marido, cuya relación no atraviesa su mejor momento, se ve alterada por una serie de acontecimientos la mar de desagradables orquestados por una mano en la sombra y dispuestos a modo de rompecabezas imposible que alude a un pasado, pero ¿de quién? Por si faltaba algo, Nora conoce en una web de contactos al enigmático Kairós y queda fascinada por su mirada, única parte desvelada de su anatomía. De manera alterna, en capítulos breves pero intensos, iremos conociendo la vida de uno y otro personaje hasta que... Hasta que lo leen si les ha picado la curiosidad.

Soy tu mirada es un thriller psicológico con muchos tonos de negro, con personajes que obvian o han obviado las líneas rojas de la moral o de la norma consuetudinaria. Su prosa es de una calidad excelente, genera intriga desde la primera página y la tensión dramática es prácticamente tangible. Nos habla de crueldad, de la vulnerabilidad más humana, de amores y de culpas. Muy recomendable.


domingo, 22 de octubre de 2023

La mano del muerto, de El Quinto Libro


Las películas del Oeste (westerns o películas de vaqueros, como las llamaban mi abuelo y mi tío favorito) son un género cinematográfico típico del cine estadounidense ambientado en el viejo Oeste de los EEUU entre la Fiebre del oro de California de 1849 y el cierre de la frontera en 1890. El «Viejo» o «Salvaje Oeste» se representaba en el cine como un territorio hostil y prácticamente despoblado, habitado por sheriffs, forajidos, vaqueros y otros arquetipos de pistolero. La narrativa del western está muy relacionada con cuentos y leyendas cosechadas de la tradición oral de ese Oeste que a nosotros nos parece tan lejano, y ha inspirado la colección de relatos que acabo de terminar, que toma como hilo conductor uno de los elementos emblemáticos del folklore vaquero: el saloon o cantina.

La mano del muerto (Círculo Rojo, 2022) es a la vez el título de la colección de relatos escritos por los entonces integrantes de El Quinto Libro y en nombre del saloon en torno al cual se van a desarrollar todos ellos. Delincuencia, justicia, libertad, venganza, individualismo y destino son algunos de los temas que los diferentes autores van a utilizar para vertebrar unas narraciones que trasladarán al lector a las tierras salvajes de ese Oeste indómito donde la ley y el honor casi brillan por su ausencia. En "Full de ochos jotas", Antonio Parra nos sumerge en una partida de póker que nos llevará de la mano a otra lejana ya en el tiempo y de consecuencias trágicas. En "El chico", Alfonso Gutiérrez Caro jugará con el lector al despiste a lo largo de la historia de un adolescente cuyo objetivo es recuperar a su madre. En "El último invierno de Reed Button", Víctor Mirete nos enseñará a reconocer a un asesino mirándole al rostro o por el sonido de sus botas. Pilar Fernández Senac situará al frente de su relato a Sally "Tres dedos", una mujer forjada en la tragedia que convertirá su purgatorio en el infierno de otros. Paco Rabadán mostrará, una vez más, su solvencia y su versatilidad como escritor de la mano de Jack Dollar, un individuo que se vuelve avaricioso hasta el extremo («como vivir continuamente en la pobreza por temor a ser pobre»). El cazarrecompensas Duncan de Cristóbal Terrer buscará "Entre los bosques" venganza por el asesinato de su amada Dakota y el enterrador del pueblo de Jesús Boluda acabará, literalmente, "Enterrado en deudas".

Violencia, venganza y muerte bien mojadas por licores que nublan gargantas y almas. Naipes y balas en tierra de nadie y desgracia de todos. Lectura entretenida para una tarde otoñal de domingo. 

sábado, 21 de octubre de 2023

Cuerda de presos, de José Antonio Jiménez Barbero


Existen personas que se consideran libres cuando en realidad son prisioneras. Solo que los muros que las mantienen cautivas no son de ladrillo y cemento, sino de ideas.

El fragmento que encabeza esta entrada esa una de las frases memorables de la novela que acabo de terminar. Lo pronuncia César Monfort, uno de sus entrañables protagonistas, y encierra una verdad grande como un castillo. A menudo solemos pensar que somos libres porque no hay muros ni barrotes físicos que nos impidan deambular, decidir o iniciar un camino concreto. Sin embargo, ¿qué hay de los blindajes de nuestra mente? ¿No están nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras acciones condicionados por los cortapisas sociales de los que nos alimentamos desde que nacemos? Las cuerdas que nos sujetan son invisibles, pero marcan la senda que seguirán nuestros pasos, y definen a dónde irán los besos, los afectos, la empatía y hasta el voto en las urnas. ¿Dónde queda entonces nuestra libertad? Ya, ya sé que formulo demasiadas preguntas de difícil respuesta. La clave está en el pensamiento crítico e, indudablemente, una de las formas de estimularlo (que no la única) es a través de los libros. Leer diferentes obras de distintos autores, épocas, géneros y modelos de pensamiento amplía la perspectiva y modifica los constructos que con el tiempo vamos edificando sobre los cimientos de nuestro universo pequeñito.

Cuerda de presos (Cosecha Negra, 2023), de José Antonio Jiménez Barbero, supone, a la vez que una novela negra de enfoque particular y de inmensa profundidad psicológica, una oda a la literatura como sempiterna hacedora de alas y llama inextinguible que alienta la esperanza, pieza clave en este tablero carcelario de la prisión de Puerto II (Cádiz), repleto de violencia (implícita y explícita), rutinas, comida de rancho y trapicheos salvavidas. Sus protagonistas se alejan de los arquetipos del noir y presentan una gama de colores compleja e impredecible que fluctúa en armonía con los giros de la trama. César Monfort, un profesor de literatura granadino, se ve entre rejas por optar por la vía expeditiva para acabar con la situación de maltrato que sufre su hija. Cuánto dolor en negro sobre blanco. Raúl Maya correrá la misma suerte tras salir vivo de puro milagro de una trampa que le ha costado la vida al resto de miembros de su "colla", dedicada al tráfico de drogas en La Línea de la Concepción. Tras producirse entre ellos una conexión que a priori no parecía muy probable, el muchacho de la calle le dará al profesor con solera la lección más importante de su vida, que tendrá mucho que ver con la motivación que nos impulsa a seguir adelante aun cuando parece que todas las luces se han apagado: la esperanza. Mientras nos va mostrando una pulcra y literaria radiografía de la vida en un penal, Jiménez Barbero irá tirando del hilo de una trama cuyas raíces proceden de la lucha por el poder en el lodazal del tráfico de drogas y de la podredumbre de un sistema donde la corrupción campa a sus anchas. Nos dibujará con letras la historia de la caída en picado de Alonso Montalbán (el director de Puerto II), suscitada quizá por la redención de otro personaje, la Dolores de La Línea. Y nos deleitará con descubrimientos y reflexiones sobre joyas literarias como El guardián entre el centeno de Salinger, 1984 de Orwell o Farenheit 451 de Bradbury.

Con la prosa impecable de la que siempre hace gala, en Cuerda de presos, José Antonio Jiménez Barbero vuelve a conjugar trama negra y la mejor calidad literaria. Aborda la salud mental de forma más indirecta que en alguna de sus otras novelas, enraizando en las vivencias de la infancia ciertas conductas o maneras de proceder de los personajes. Se aleja del buenismo y del maniqueísmo dando forma a caracteres poliédricos cocinados con sus luces y sus sombras. Y nos deja un final... Ay, qué final. 

martes, 17 de octubre de 2023

La profecía del desierto, de Ana Ballabriga y David Zaplana


A mediados del s. XIX, coincidiendo con un aumento de la alfabetización masiva, la novela de aventuras se convirtió en un popular subgénero de la ficción.Fue entonces cuando vieron la luz las primeras obras de escritores como Dumas (padre), Stevenson, Salgari o Verne, novelas cuyo foco de atención se centraba en el viaje, en el exotismo, en el misterio a resolver, con protagonistas que encajaban a la perfección en el arquetipo de héroe que imperaba en el momento. ¿Y de dónde obtuvieron aquellos autores la fuente de inspiración si muchos de ellos ni habían viajado fuera de sus países? Las noticias y la rumorología que les llegaba desde las colonias de ultramar tuvieron, sin duda, mucho que decir en su imaginación. Tampoco tuvieron que viajar Ana Ballabriga y David Zaplana a los escenarios donde se desarrolla la novela que acabo de terminar para inspirarse, pues ellos mismos desvelan en la nota del autor que fue un amigo residente en Arabia Saudí y una bailarina española quienes pusieron en sus inquietas mentes de escritores a cuatro manos el germen de la misma.

La profecía del desierto ( Ediciones Urano, 2021) supone un lavado de cara a las novelas de aventuras que se desarrollan en torno a la búsqueda de reliquias históricas, salpimentado con misterios relacionados con sociedades secretas árabes y el Islam. La novela comienza con el escenario brutal de un asesinato. Mahmed, de padre irakí y madre española, cetrero de profesión al servicio de un príncipe, despierta en la habitación de un hotel saudí junto al cadáver de una hermosa joven. A continuación, una secuencia de acción y persecución al más puro estilo de Misión Imposible, con motos voladoras incluidas. En el otro extremo del mundo, concretamente en Granada, la joven Nur, saharaui de nacimiento y española de adopción, doctoranda en filología árabe a la par que bailarina del vientre e iniciada en la doctrina sufí, deberá emprender una frenética huida para salvar su vida y poner a buen recaudo un objeto de inmenso valor. Ambos serán obligados por una organización secreta, la de los cármatas, a trabajar juntos, aunando ingenio y conocimientos, para desvelar el secreto oculto en una antigua carta escrita por Ibn Arabi, maestro sufí. Para conseguir su objetivo, tendrán que descifrar y seguir las indicaciones proporcionadas por el filósofo a lo largo de un viaje por Oriente Próximo no exento de riesgo, huyendo constantemente de los esbirros de un despiadado príncipe saudí que anhela arrebatarles su tesoro: el arma definitiva que convertirá a quien la posea en el Mahdi, figura mesiánica que reinará sobre todos los musulmanes.

En La profecía del desierto, Ana Ballabriga y David Zaplana nos ofrecen algo más que un hombre y una mujer dispuestos a arriesgar sus vidas para resolver un misterio milenario. El ritmo vertiginoso de la narración impregnará desde el inicio la carrera y la huida constante de dos personajes muy diferentes que acabarán viviendo su gran historia de amor (tal y como mandan los cánones del género). Nos muestran también escenarios exóticos, giros sorprendentes y pasados significativos. Pero, ¿hay algo más tras esa capa superficial de misterio, amor y aventura? Por supuesto. Las cuatro manos de sus autores van desgranando con la trama multitud de reflexiones importantes, religiosas y filosóficas, sobre el islamismo (del que tan poco conocemos pero tan bien se nos da juzgar) y el papel de la mujer en él. En resumen, lectura más que recomendable. 

domingo, 1 de octubre de 2023

Espinosa Pardo. Historia de un confidente, de Paco López Mengual


..la Transición es una foto feliz de un proceso modélico con el que España asombró al mundo, pasando de manera ejemplar de una dictadura a una democracia. Pero los protagonistas que posan felices en ese retrato triunfal ocultan tras ellos, e impiden que se puedan ver, sucios episodios librados en ciénagas y cloacas, de los que se sirvieron para dulcificar la historia de este país.


La sombra de la Transición Española es alargada. Sus raíces se hunden hasta principio de los años 70, cuando las élites dominantes que comían de la mano del Generalísimo pergeñarían pactos y negociaciones que no resultasen en ruptura real y revolucionaria con el marco legal de la dictadura. Por eso se llama "transición" y no "ruptura". No creerían ustedes que iban el Dios Tritón y sus secuaces a dejar los peces en manos de los pescadores, ¿verdad? Los años posteriores al fallecimiento de Franco se pintaron de una preciosa "democratización" que en realidad amagaba el escudo de impunidad tras el que se refugiaron policías y militares del régimen mientras aseguraban las redes de poder que se perpetuarían en la clandestinidad en los años democráticos venideros. ¿Les suena el nombre de Villarejo, verdad? Sí, una de las figuras de más peso en las cloacas del Estado. Conocemos solo unos pocos nombres, pero me da a mí en la nariz que no son más que la punta de un iceberg de agua turbia. ¿Cuántas ratas pulularon por aquellas cloacas? ¿Cuántas pululan por las actuales, herencia de aquellas?


Andaba el escritor Paco López Mengual escribiendo una novela ambientada en la Transición, Ejecutar a Otto Maier, cuando dos de sus personajes alzaron la voz y, junto a una esquela mortuoria publicada en prensa, resucitaron en él una antigua obsesión nacida en sus años de mozo revolucionario inconformista. Así empezó, casi sin quererlo, a escribir en su mente la obra que acabo de terminar: Espinosa Pardo. Historia de un confidente (La Fea Burguesía, 2022). Nos descubre López Mengual en esta obra la brumosa figura de José Luis Espinosa Pardo, nacido en San Javier, Murcia, en 1926, y fallecido (después de innumerables peripecias) en Murcia capital en 2016. Hijo de exiliados forzosos de la dictadura, su familia se estableció en Argel tras años de estar separados. Allí comenzó a trabajar de carpintero, oficio que ya traía aprendido de Murcia, y a desarrollar fuertes simpatías hacia el movimiento independentista argelino que pugnaba por deshacerse de las cadenas impuestas por la todopoderosa Francia. Tanto simpatizó que llegó a ser uno de sus activos más valiosos. Su nombre se relaciona con el indepententismo canario, con más grupos terroristas, como el FRAP o los GRAPO, pero también con posiciones de relevancia dentro de organizaciones como el PSOE o la UGT, con los servicios de inteligencia españoles y con la Brigada Político Social. Carpintero, terrorista, espía, traidor, traicionado. Espinosa fue un verdadero camaleón trotamundos cuya única lealtad radicaba en seguir vivo. Explosivos, pistolas, maletines cargados de dinero, atracos a entidades bancarias y abrazos de prohombres fueron algunas de las cartas con las que le ganaba continuamente la partida al destino. Hasta el punto de inflexión que cambiaría su suerte: el asesinato frustrado del líder independentista canario Antonio Cubillo a principios de abril del 78. Su nombre salió a la luz junto al apelativo de topo, espía, confidente. Años después moriría en la miseria, solo, como en realidad siempre había vivido. Paco López Mengual apuesta por la no-ficción y nos muestra en esta novela testimonial que, por mucho que traten de camuflar el hedor con perfumes dulces, las cloacas del Estado siempre apestan.


En esta obra, podemos encontrar a Paco López Mengual como escritor, pero también como personaje. Nos narra la historia y, en capítulos alternos, el backstage de la misma. Se convierte en arquitecto, aparejador y maestro albañil de su propia trama, mostrándole al lector el proceso de investigación, sus elucubraciones, sus dudas. Su materia prima, testimonios de otros personajes (periodistas, políticos) que conocieron de primera mano a Espinosa Pardo hasta que ¡bum!, uno de ellos le informa de que su objeto de investigación continúa respirando a menos de 15 minutos de su casa. Con una tenacidad y una osadía envidiables, el mercero escritor localiza a Espinosa y mantiene con él varias charlas que arrojarán luz (y puede que algo de sombra) a todo lo que se ha dicho y escrito sobre el camaleón Espinosa. Lectura muy recomendable.


jueves, 28 de septiembre de 2023

La isla más remota del mundo, de Myriam Imedio

Bouvet, la isla más remota del mundo. Deshabitada y antártica. Es el punto de tierra firme más aislado del planeta.

En términos geográficos, el fragmento que encabeza esta entrada, que aparece en la página 59 de la novela que acabo de terminar, es cierto, o lo será hasta que algún intrépido explorador ( o un desafortunado accidente) desvele alguna otra ubicación más alejada. El acceso a Bouvet solo es posible en helicóptero, lo que significa que al menos hay una forma de lograrlo, pero ¿existe alguna isla en el mundo que sea realmente remota e inaccesible? La respuesta es sí, tantas como humanos la habitan. Y no, no teman, que no voy a ponerme a cantar la célebre Islands de Mike Olfield y Bonnie Tyler. El lugar más inasequible del planeta es, de manera irrefutable, la mente humana. Mecanismo complejo, impenetrable, mezcla de una metafísica opaca y una alquimia improbable, es sujeto de innumerables teorías e hipótesis y está poco o nada predispuesto a la demostración empírica.

Precisamente, los límites de la mente son el objeto que Myriam Imedio explora en La isla más remota del mundo, publicada por RBA en febrero de 2022.

Me llamo Lis de Fez. Soy la psicóloga más famosa de España y he matado a dos personas.

De esta forma tan impactante (y contundente) conocemos a su protagonista en la primera página. Ya genera cierta expectativa, ¿verdad? Lis de Fez, en la treintena, psicóloga de profesión y vocación, con unas cualidades que la destacan del resto. En el momento de inicio de la trama, Lis está a punto de dejar atrás un período de bajón existencial causado por motivos tanto profesionales como personales. Se encamina a una entrevista de trabajo y su destino empieza a torcerse comenzando por una avería en su vehículo que la obligará a desplazarse en autobús. Es en ese autobús donde acontecerá el punto de inflexión que cambiará el curso de su vida para siempre. Un nombre: Bouvet. Un proyecto en el que lleva trabajando varios años tutelada por el gran profesor Kaminski. ¿Tendrá algo que ver su implicación en el proyecto con la espiral de acontecimientos surrealistas que se desencadenan a su alrededor y que acaban con sus huesos en un psiquiátrico de postín? Chantajes, secuestros, una huida frenética y arriesgada, muerte y pérdida. Será mejor que no continúe desvelando más aspectos de la trama, puesto que lo conveniente es llegar a ciegas a la historia, vivirla y sufrirla junto a ella (porque, empatizar, empatizará el lector seguro), y preguntarse constantemente si lo que se está experimentando es genuinamente real o solo algún tipo de delirio proveniente de la isla remota que habita el cuerpo de Lis.


Myriam ha dado forma en La isla más remota del mundo a una novela que atrapará al lector desde el primer segundo, a uno de esos auténticos cliffhangers que, a golpe de capítulos cortos e intensos y giros insospechados, lo mantendrá inevitablemente encolado a sus páginas mientras observa con la boca abierta el desarrollo a ritmo trepidante y vertiginoso de los acontecimientos y la evolución del gran personaje que constituye Lis de Fez. La obra plantea también preguntas interesantes para hacerse a uno mismo: ¿hasta qué punto conocemos a quienes forman parte de nuestro entorno más cercano?; ¿nos creerían en situaciones absolutamente impredecibles e insólitas?; ¿dónde están los límites de nuestra mente y que ocurriría si los traspasásemos? Novela negra, thriller psicológico brutal. Muy recomendable. Os dejo algunos fragmentos que me han gustado mucho:

No hay nada más jodido que el miedo. Cuando se instala en tu cabeza y se apropia de las habitaciones, de las llaves, de las ventanas... se convierte en un okupa difícil de desalojar. (p. 271)

Hay personas que llegan para quedarse y no importa lo lejos que estén. No importa la distancia, los meses mudos, la falta de abrazos. Si residen dentro de ti, te acompañan siempre. ( p. 300)

Nunca es el tiempo. Es lo que sucede en su transcurso, ya sea un minuto o un día. (p. 351)

sábado, 23 de septiembre de 2023

Lo que arrastra la lluvia, de Men Marías


El problema no es la lluvia sino lo que arrastra la lluvia.

Qué indescriptible sensación la de acabar una lectura y quedarse quieta, con el cuerpo relajado y la vista fija en la pared (blanca, muy blanca) mientras los pensamientos se retuercen en una danza frenética al ritmo silencioso de las letras que acabo de dejar con mucho mimo sobre la mesita de noche. Cómo. Por qué. Placer e incomodidad a un tiempo. Un coro de preguntas. ¿Qué abren sus palabras: heridas o caminos? ¿Qué es la bondad? Según la RAE, la inclinación natural a hacer el bien. Según la mayoría, no existe. Nuestro respeto por nosotros mismos, como sociedad y como individuos, ha languidecido hasta casi marchitarse, y no somos capaces de reconocer en otros benevolencia, generosidad, afabilidad y dulzura. Casi tan difícil como aceptar que alguien ama nuestra imperfección. Solemos barruntar en quien gasta de esta bondad —a menudo incómoda— agenda ocultas, imposturas o cualquier otro atributo que los miedos y los prejuicios nos susurran al oído. Pero, ¿saben qué? Que yo sí creo en ella. Que ciertas personas salvan un mundo al menos una vez al día.

En Lo que arrastra la lluvia (Editorial B, Planeta, 2023), ambientada en su Granada natal, Men Marías explora los límites de donde habita la bondad y los hace colindar con la envidia, la maledicencia y la locura. Año 2008. Crisis global a todos los niveles. Economía, sociedad, valores. Dinamita para lo que damos por supuesto. Cuando las pobrezas entran por la puerta, la seguridad de los vulnerables salta por la ventana. Marina Pastrana trabajaba como profesora de lenguas clásicas en una academia y de repente se ve condenada a la mendicidad. Su pasado, el más reciente y el más remoto, está plagado de zarzas venenosas donde se le ha enredado la vida. Nada. No tiene nada, y hasta para ser mujer se necesita dinero. Un día cualquiera, el destino la cruza con los ojos de un gris imposible de Carmen Salvaterria, gallega afincada en Granada que cree en el bien por encima de todo y destila bondad por los cuatro costados. Carmen lo tiene todo: estatus social y económico, un marido que la adora, una joya adolescente que sangra en un blog su primer amor... Carmen decide ayudar a Marina y la lleva a vivir a su casa, y a partir de ahí el lector será testigo de los complejos y oscuros mecanismos que gobiernan la mente humana. Parte de la trama será también la tortuosa relación entre Leonor, en cuyo corazón pesan las muertes de su hermano y su sobrina y está decidida a meter a su asesina entre rejas, y Lola, que tuvo que huir de Granada tras la investigación de la muerte de los parientes de Leonor. Y Betty, la Beatriz que no se elige, cuñada de Carmen, sazonará el argumento con una historia de amor y maltrato, de disfraces y letras. Y en mitad de todo, un magnífico ejercicio metaliterario repleto de reflexiones sobre la condición humana mediante las cuales se profundiza en el alma de las protagonistas.

Difícil etiquetar Lo que arrastra la lluvia. Novela negra, sí, en el aspecto de que indaga y profundiza en el lado oscuro de la mente y alma humanas. Sin embargo, sé que hay algo más que no logro definir. Un aguijón. Una flecha. Un puñal de letras. Su formato narrativo aúna eficiencia y eficacia, e imprime dinamismo a la obra. Un narrador omnisciente que desgrana vida y entrañas. Una voz epistolar ahonda en llagas que escuecen. Y, luego, la inocencia de los catorce años vestida de blog. Men Marías lo cuida todo. La construcción de personajes, soberbia. El tempo y los tonos, armónicos. Y el Oh Fortuna de Camina Burana desgarrando el aire mientras su prosa te hace cosquillas en las certezas. Les dejo unos pocos de los fragmentos de los muchos que me llevo conmigo de esta maravilla:
El ser humano no es un animal social, es un socio que necesita dinero para no ser un animal. (p. 71)
Y amar es cuidar. Quien ama algo contribuye a su salud, no a su muerte. (p. 103)
Un ser afortunado es aquel al que se le permite ser consciente de que está viviendo una última vez. (p. 104)
Cada cuerpo tiene una combinación de teclas, solo hay que pulsarla en el orden correcto para alcanzar el clímax. (p. 146)
Sé que te parecerá una locura, pero es una locura que se ha tragado todas las coherencias. (p. 199)
No tenemos ni idea de lo que es el amor porque estamos enfermos de utopía.(p. 350)

Aurora no se durmió, de Judith Romero

Cuando era pequeña me encantaba que me contaran cuentos. Mi madre me enseñó a leer muy pronto y comencé a leerlos a una velocida...