viernes, 18 de agosto de 2023

El aquelarre perdido de Trasmoz, de Gema Tacón

¿Sabían que en España existe un pueblecito excomulgado desde el s. XVI? No se preocupen, yo tampoco hasta que empecé a leer la novela a cuya lectura acabo de poner fin. Pues sí, en la provincia de Zaragoza, en la comarca de Tarazona y el Moncayo, se encuentra Trasmoz, una localidad con poco más de 80 habitantes que ostenta el morboso honor de ser el único pueblo oficialmente maldito y excomulgado por un Papa de la Iglesia Católica. Cuna de un vasto legendarium sobre brujas y aquelarres, no me extraña que haya sido fuente de inspiración de diversas obras literarias. Bécquer, sin ir más lejos, hizo buen uso de alguna de sus leyendas. Y la gaditana Gema Tacón se sirve de él como escenario geográfico y elemento clave en el argumento de la novela que me ha secuestrado durante los últimos dos días.

El aquelarre perdido de Trasmoz (2022) es la cuarta novela que he leído de la autora y actúa a modo de spin off continuador de la saga Susurros. Aquí Kate Warne ya no es personaje principal, sino que cede el protagonismo a Lidia, hija de una herborista que padece una inusual progeria (vejez prematura) y a William, periodista de investigación tocapelotas que se dedicó a desprestigiar en prensa la labor de Warne cuando esta aún pertenecía a las fuerzas del orden público. Ambos protagonistas se verán involuntariamente involucrados en una guerra contra fuerzas esotéricas mientras tratan de desvelar el misterio de sus vidas. Tras la muerte de su madre, Lidia indagará en los orígenes de su familia, y el azar cruzará su camino con el de William, que lleva años intentando demostrar (a los demás y a sí mismo) que su padre no lo abandonó en un bosque cuando tenía tres años, sino que desapareció en extrañas circunstancias. Sus destinos se darán la mano mientras viajan a la zona de Trasmoz buscando respuestas (ella junto a su amigo John y él junto a su hermana Alicia), y desde entonces sus existencias quedarán ligadas a escobas, brujerías, maldiciones, monjes fantasma y señoras bigotudas de armas tomar. ¿Y qué pinta Kate Warne en todo esto (junto a personajes que ya conocimos en Ola de Silencio como Nandor Fodor, Madre Shipton o la gauda Leo? Pues...pues lo leen si les ha picado la curiosidad (que debería).

En su línea habitual, en El aquelarre perdido de Trasmoz Gema Tacón es capaz de crear, con una prosa asequible y sin dobleces y un desparpajo tremendo, una historia llena de misterio donde el drama y la tensión se ven compensados por la sonrisa o incluso la carcajada del lector, cosa que yo valoro enormemente, al igual que las sorpresas. Y qué sorpresa más preciosa cuando empecé la lectura y me saltó el corazón al encontrarme con el prólogo de Javi (Marín), maestro de los giros argumentales al que aplaudiría sin duda Jeffery Deaver y creador de Marco Duarte, otro de mis investigadores preferidos. Cosas bonicas que tiene la vida y que te ponen una sonrisa en la cara. En definitiva, que lo lean, que merece la pena. 

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