jueves, 25 de septiembre de 2025

La mirada de los galgos, de Héctor Bastida


Quien ha conocido el amor en los ojos de un animal sabe perfectamente que las palabras no alcanzan a describir el sentimiento. Late fuerte dentro como el redoble del tambor de la alegría. Huele a inocencia, a la lealtad y la confianza más verdaderas. Pura magia, inexplicable pero cierta. Si lo habéis experimentado, sabréis perfectamente de lo que hablo. Si no, quizá deberiais probarlo. Por desgracia, hay engendros de alma podrida que los maltratan y los hacen sufrir deliberadamente por mero capricho. Tradiciones, así las llaman. Costumbres, así las llaman. Maltrato y tortura, así se llaman de verdad. De entre todas las especies que sufren en manos despiadadas, merecen mención especial los galgos, condenados en su mayoría a soportar terribles miserias debido a su consideración de "armas de caza", y por eso mismo no amparados por las leyes de protección animal. Precisamente, España ha sido varias veces señalada como el país europeo más cruel en el trato dispensado a esta raza canina. ¿Os habéis fijado alguna vez en la mirada de un galgo? Héctor Bastida, autor murciano de nacimiento y habitante del mundo por elección, sí lo ha hecho, y nos lo cuenta en una magnífica novela desde una sensibilidad y un amor incomparables.

En La mirada de los galgos (Raspabook, 2024), Héctor Bastida desteje con mimo y delicadeza el tejido de la realidad para imbricarle fragmentos de una magia cósmica y universal para que nos cale todavía más hondo. En las primeras páginas conoceremos a Ramón, un anciano viudo hundido en una depresión al no superar el fallecimiento de una esposa con la que había compartido toda una vida. Como consecuencia de tirar la toalla, acaba en ingresado en un hospital, donde conocerá a Gala, responsable de una protectora señalada por el dedo implacable de la tragedia. Como último intento para permanecer en el mundo de los vivos, Ramón comienza a colaborar como voluntario en la protectora, y allí, en un momento mágico y emotivo como pocos, su alma quedará irremediablemente unida a la de Trenza, una galga cuyos ojos son puro enigma. Una noche cualquiera, Trenza desaparece sin dejar rastro, comunicándose con Ramón alma a alma en ocasiones, revelándole su paradero en algunos momentos, y mostrándole la cruda realidad que viven habitualmente los de su especie. Ramón irá contándole sus vivencias a su fallecida esposa, a la vez que rememora fragmentos de su vida juntos. ¿Podrán Ramón y Gala encontrar a Trenza y salvarla del atroz destino que se escribió para ella? Si queréis saber, tendréis que leer.

Con una prosa cuidada que roza a veces el lirismo, Héctor Bastida nos ofrece en La mirada de los galgos una historia conmovedora. Pura realidad aliñada con realismo mágico y altas dosis de sensibilidad. Arte y creatividad que ayudan a sanar a un mundo herido de muerte por la falta de amor. No me extiendo más porque hay que leerla para comprender. Solo os dejo la dedicatoria con la que el autor encabeza la obra, que toca el alma de forma suave pero contundente: 

Para todas las protectoras de animales y sus voluntarios. 
Por sacrificarse en tiempo y alma para mantener el equilibrio de un mundo agonizante.
Por negarse a rendirse.
Por no apartar la mirada.
Sobran más palabras. Leedla, por favor.

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