sábado, 28 de octubre de 2023

A ojos de nadie, de Paola Boutellier


Después de Shakespeare, el escritor más vendido en el mundo tiene nombre de mujer: Agatha Mary Clarissa Miller o, como sin duda la conocerán mejor, Agatha Christie, la gran dama del misterio y el crimen. Autora de cientos de novelas y relatos, este icono de la literatura es probablemente responsable de cientos de debilidades (o adicciones) por la narrativa policíaca/detectivesca/negra, e incluso de alguna pasión por la lectura. ¿Que por qué les hablo yo ahora de la célebre escritora británica? Muy sencillo: porque la novela que acabo de terminar se ambienta en Torquay, pueblo de la costa meridional inglesa donde nació Agatha Christie, como homenaje a la fuente de inspiración de su autora.

A ojos de nadie (Penguin Random House, 2021), de Paola Boutellier, es una historia de cicatrices y heridas que el tiempo no ha sido capaz de sanar. La trama arranca en septiembre de 2019, cuando Mera Clarke, joven jefa de redacción del diario Barton Express, vuelve al trabajo tras unas vacaciones en Málaga, ciudad de origen de su padre. Una llamada de su jefe la insta a acudir a la oficina a la mayor brevedad posible, pues un incidente serio requiere acción inmediata. Al llegar al periódico, descubrirá que alguien ha entrado en el Orfanato de Santa María, situado en la calle Barton (la misma en la que está ubicado el periódico), ha puesto patas arriba el despacho de la directora y ha escrito —con sangre— en una de las paredes un mensaje complejo de interpretar: "Barton arderá". Al tiempo que descubre este suceso, conocerá a Luca Moore, un individuo atractivo con el que a partir de ese momento compartirá responsabilidades laborales y algo más. Poco después de volver del orfanato y antes de acabar el correspondiente artículo, recibirá la llamada angustiada de su primo Tom. Mera se personará en su casa con urgencia, para que este le comunique que su ¿ex-novia? ha desaparecido desde la última vez que se vieron. Apenas ha terminado Tom de contarle el motivo de su angustia, la policía se presentará en su casa, pues el jardinero que trabajaba para la desparecida ya ha dado parte de la desaparición de la chica. A la cabeza de la investigación, el inspector Harry Moore, con quien Mera mantuvo una relación de ¿amistad? años atras. A partir de ese momento, tendrán que luchar contra las agujas del reloj y el hermetismo que parece proteger ciertos asuntos en una trama repleta de traiciones, secretos y familias.

Paola Boutellier irá salpicando la trama del tiempo presente con episodios acaecidos veinte años atrás, muy relacionados con la solución del enigma actual. Conjugando presente y pasado irá desgranando historias de orfandad y amor, de familia y maltrato, de dinero y falta de escrúpulos. Historias que dejan huellas indelebles en los personajes, cuyas cicatrices son visibles a Ojos de nadie

miércoles, 25 de octubre de 2023

Soy tu mirada, de Cristina Higueras


Pasado y venganza. Venganza y pasado. ¿Cómo pueden dos elementos tan comunes dentro del ámbito narrativo tener melodías tan distintas en función de quién dirija la orquesta? En ocasiones suenan con la cadencia ominosa del augurio de una marcha fúnebre anunciada desde los primeros capítulos. Otras veces, a violín desafinado de atmósfera crispada o a arrullo lejano de un sintetizador con ecos de misterio. En el caso de la novela que acabo de terminar, el pasado y la venganza se confunden con el sonido de la vida real (despertadores, abrir de puertas, el ruido de los coches en la calle, la vibración de un móvil) y con letras rasgadas con dolor en un cuaderno. Es la primera vez que leo a esta autora y, la verdad, me ha dejado con ganas de más. 

En Soy tu mirada (La Esfera de los Libros, 2021), Cristina Higueras (quizá os suene su nombre por su larga y consolidada carrera como actriz) ofrece al lector una narración a dos voces repleta de sombras y enigmas. Por un lado, la voz de un narrador omnisciente nos presenta al personaje de Nora Salinas, una jueza que regresa a su vida relativamente normal tras el boom mediático que le supuso la instrucción de un caso de corrupción que implica a uno de los grandes partidos políticos del país, partido por el que, casualmente, su marido ahora es diputado. Por otro lado, una voz en primera persona nos presenta a un personaje misterioso que implica al lector en una historia de adolescencia y bullying del más rastrero. La rutinaria vida de Nora Salinas y su marido, cuya relación no atraviesa su mejor momento, se ve alterada por una serie de acontecimientos la mar de desagradables orquestados por una mano en la sombra y dispuestos a modo de rompecabezas imposible que alude a un pasado, pero ¿de quién? Por si faltaba algo, Nora conoce en una web de contactos al enigmático Kairós y queda fascinada por su mirada, única parte desvelada de su anatomía. De manera alterna, en capítulos breves pero intensos, iremos conociendo la vida de uno y otro personaje hasta que... Hasta que lo leen si les ha picado la curiosidad.

Soy tu mirada es un thriller psicológico con muchos tonos de negro, con personajes que obvian o han obviado las líneas rojas de la moral o de la norma consuetudinaria. Su prosa es de una calidad excelente, genera intriga desde la primera página y la tensión dramática es prácticamente tangible. Nos habla de crueldad, de la vulnerabilidad más humana, de amores y de culpas. Muy recomendable.


domingo, 22 de octubre de 2023

La mano del muerto, de El Quinto Libro


Las películas del Oeste (westerns o películas de vaqueros, como las llamaban mi abuelo y mi tío favorito) son un género cinematográfico típico del cine estadounidense ambientado en el viejo Oeste de los EEUU entre la Fiebre del oro de California de 1849 y el cierre de la frontera en 1890. El «Viejo» o «Salvaje Oeste» se representaba en el cine como un territorio hostil y prácticamente despoblado, habitado por sheriffs, forajidos, vaqueros y otros arquetipos de pistolero. La narrativa del western está muy relacionada con cuentos y leyendas cosechadas de la tradición oral de ese Oeste que a nosotros nos parece tan lejano, y ha inspirado la colección de relatos que acabo de terminar, que toma como hilo conductor uno de los elementos emblemáticos del folklore vaquero: el saloon o cantina.

La mano del muerto (Círculo Rojo, 2022) es a la vez el título de la colección de relatos escritos por los entonces integrantes de El Quinto Libro y en nombre del saloon en torno al cual se van a desarrollar todos ellos. Delincuencia, justicia, libertad, venganza, individualismo y destino son algunos de los temas que los diferentes autores van a utilizar para vertebrar unas narraciones que trasladarán al lector a las tierras salvajes de ese Oeste indómito donde la ley y el honor casi brillan por su ausencia. En "Full de ochos jotas", Antonio Parra nos sumerge en una partida de póker que nos llevará de la mano a otra lejana ya en el tiempo y de consecuencias trágicas. En "El chico", Alfonso Gutiérrez Caro jugará con el lector al despiste a lo largo de la historia de un adolescente cuyo objetivo es recuperar a su madre. En "El último invierno de Reed Button", Víctor Mirete nos enseñará a reconocer a un asesino mirándole al rostro o por el sonido de sus botas. Pilar Fernández Senac situará al frente de su relato a Sally "Tres dedos", una mujer forjada en la tragedia que convertirá su purgatorio en el infierno de otros. Paco Rabadán mostrará, una vez más, su solvencia y su versatilidad como escritor de la mano de Jack Dollar, un individuo que se vuelve avaricioso hasta el extremo («como vivir continuamente en la pobreza por temor a ser pobre»). El cazarrecompensas Duncan de Cristóbal Terrer buscará "Entre los bosques" venganza por el asesinato de su amada Dakota y el enterrador del pueblo de Jesús Boluda acabará, literalmente, "Enterrado en deudas".

Violencia, venganza y muerte bien mojadas por licores que nublan gargantas y almas. Naipes y balas en tierra de nadie y desgracia de todos. Lectura entretenida para una tarde otoñal de domingo. 

sábado, 21 de octubre de 2023

Cuerda de presos, de José Antonio Jiménez Barbero


Existen personas que se consideran libres cuando en realidad son prisioneras. Solo que los muros que las mantienen cautivas no son de ladrillo y cemento, sino de ideas.

El fragmento que encabeza esta entrada esa una de las frases memorables de la novela que acabo de terminar. Lo pronuncia César Monfort, uno de sus entrañables protagonistas, y encierra una verdad grande como un castillo. A menudo solemos pensar que somos libres porque no hay muros ni barrotes físicos que nos impidan deambular, decidir o iniciar un camino concreto. Sin embargo, ¿qué hay de los blindajes de nuestra mente? ¿No están nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras acciones condicionados por los cortapisas sociales de los que nos alimentamos desde que nacemos? Las cuerdas que nos sujetan son invisibles, pero marcan la senda que seguirán nuestros pasos, y definen a dónde irán los besos, los afectos, la empatía y hasta el voto en las urnas. ¿Dónde queda entonces nuestra libertad? Ya, ya sé que formulo demasiadas preguntas de difícil respuesta. La clave está en el pensamiento crítico e, indudablemente, una de las formas de estimularlo (que no la única) es a través de los libros. Leer diferentes obras de distintos autores, épocas, géneros y modelos de pensamiento amplía la perspectiva y modifica los constructos que con el tiempo vamos edificando sobre los cimientos de nuestro universo pequeñito.

Cuerda de presos (Cosecha Negra, 2023), de José Antonio Jiménez Barbero, supone, a la vez que una novela negra de enfoque particular y de inmensa profundidad psicológica, una oda a la literatura como sempiterna hacedora de alas y llama inextinguible que alienta la esperanza, pieza clave en este tablero carcelario de la prisión de Puerto II (Cádiz), repleto de violencia (implícita y explícita), rutinas, comida de rancho y trapicheos salvavidas. Sus protagonistas se alejan de los arquetipos del noir y presentan una gama de colores compleja e impredecible que fluctúa en armonía con los giros de la trama. César Monfort, un profesor de literatura granadino, se ve entre rejas por optar por la vía expeditiva para acabar con la situación de maltrato que sufre su hija. Cuánto dolor en negro sobre blanco. Raúl Maya correrá la misma suerte tras salir vivo de puro milagro de una trampa que le ha costado la vida al resto de miembros de su "colla", dedicada al tráfico de drogas en La Línea de la Concepción. Tras producirse entre ellos una conexión que a priori no parecía muy probable, el muchacho de la calle le dará al profesor con solera la lección más importante de su vida, que tendrá mucho que ver con la motivación que nos impulsa a seguir adelante aun cuando parece que todas las luces se han apagado: la esperanza. Mientras nos va mostrando una pulcra y literaria radiografía de la vida en un penal, Jiménez Barbero irá tirando del hilo de una trama cuyas raíces proceden de la lucha por el poder en el lodazal del tráfico de drogas y de la podredumbre de un sistema donde la corrupción campa a sus anchas. Nos dibujará con letras la historia de la caída en picado de Alonso Montalbán (el director de Puerto II), suscitada quizá por la redención de otro personaje, la Dolores de La Línea. Y nos deleitará con descubrimientos y reflexiones sobre joyas literarias como El guardián entre el centeno de Salinger, 1984 de Orwell o Farenheit 451 de Bradbury.

Con la prosa impecable de la que siempre hace gala, en Cuerda de presos, José Antonio Jiménez Barbero vuelve a conjugar trama negra y la mejor calidad literaria. Aborda la salud mental de forma más indirecta que en alguna de sus otras novelas, enraizando en las vivencias de la infancia ciertas conductas o maneras de proceder de los personajes. Se aleja del buenismo y del maniqueísmo dando forma a caracteres poliédricos cocinados con sus luces y sus sombras. Y nos deja un final... Ay, qué final. 

martes, 17 de octubre de 2023

La profecía del desierto, de Ana Ballabriga y David Zaplana


A mediados del s. XIX, coincidiendo con un aumento de la alfabetización masiva, la novela de aventuras se convirtió en un popular subgénero de la ficción.Fue entonces cuando vieron la luz las primeras obras de escritores como Dumas (padre), Stevenson, Salgari o Verne, novelas cuyo foco de atención se centraba en el viaje, en el exotismo, en el misterio a resolver, con protagonistas que encajaban a la perfección en el arquetipo de héroe que imperaba en el momento. ¿Y de dónde obtuvieron aquellos autores la fuente de inspiración si muchos de ellos ni habían viajado fuera de sus países? Las noticias y la rumorología que les llegaba desde las colonias de ultramar tuvieron, sin duda, mucho que decir en su imaginación. Tampoco tuvieron que viajar Ana Ballabriga y David Zaplana a los escenarios donde se desarrolla la novela que acabo de terminar para inspirarse, pues ellos mismos desvelan en la nota del autor que fue un amigo residente en Arabia Saudí y una bailarina española quienes pusieron en sus inquietas mentes de escritores a cuatro manos el germen de la misma.

La profecía del desierto ( Ediciones Urano, 2021) supone un lavado de cara a las novelas de aventuras que se desarrollan en torno a la búsqueda de reliquias históricas, salpimentado con misterios relacionados con sociedades secretas árabes y el Islam. La novela comienza con el escenario brutal de un asesinato. Mahmed, de padre irakí y madre española, cetrero de profesión al servicio de un príncipe, despierta en la habitación de un hotel saudí junto al cadáver de una hermosa joven. A continuación, una secuencia de acción y persecución al más puro estilo de Misión Imposible, con motos voladoras incluidas. En el otro extremo del mundo, concretamente en Granada, la joven Nur, saharaui de nacimiento y española de adopción, doctoranda en filología árabe a la par que bailarina del vientre e iniciada en la doctrina sufí, deberá emprender una frenética huida para salvar su vida y poner a buen recaudo un objeto de inmenso valor. Ambos serán obligados por una organización secreta, la de los cármatas, a trabajar juntos, aunando ingenio y conocimientos, para desvelar el secreto oculto en una antigua carta escrita por Ibn Arabi, maestro sufí. Para conseguir su objetivo, tendrán que descifrar y seguir las indicaciones proporcionadas por el filósofo a lo largo de un viaje por Oriente Próximo no exento de riesgo, huyendo constantemente de los esbirros de un despiadado príncipe saudí que anhela arrebatarles su tesoro: el arma definitiva que convertirá a quien la posea en el Mahdi, figura mesiánica que reinará sobre todos los musulmanes.

En La profecía del desierto, Ana Ballabriga y David Zaplana nos ofrecen algo más que un hombre y una mujer dispuestos a arriesgar sus vidas para resolver un misterio milenario. El ritmo vertiginoso de la narración impregnará desde el inicio la carrera y la huida constante de dos personajes muy diferentes que acabarán viviendo su gran historia de amor (tal y como mandan los cánones del género). Nos muestran también escenarios exóticos, giros sorprendentes y pasados significativos. Pero, ¿hay algo más tras esa capa superficial de misterio, amor y aventura? Por supuesto. Las cuatro manos de sus autores van desgranando con la trama multitud de reflexiones importantes, religiosas y filosóficas, sobre el islamismo (del que tan poco conocemos pero tan bien se nos da juzgar) y el papel de la mujer en él. En resumen, lectura más que recomendable. 

domingo, 1 de octubre de 2023

Espinosa Pardo. Historia de un confidente, de Paco López Mengual


..la Transición es una foto feliz de un proceso modélico con el que España asombró al mundo, pasando de manera ejemplar de una dictadura a una democracia. Pero los protagonistas que posan felices en ese retrato triunfal ocultan tras ellos, e impiden que se puedan ver, sucios episodios librados en ciénagas y cloacas, de los que se sirvieron para dulcificar la historia de este país.


La sombra de la Transición Española es alargada. Sus raíces se hunden hasta principio de los años 70, cuando las élites dominantes que comían de la mano del Generalísimo pergeñarían pactos y negociaciones que no resultasen en ruptura real y revolucionaria con el marco legal de la dictadura. Por eso se llama "transición" y no "ruptura". No creerían ustedes que iban el Dios Tritón y sus secuaces a dejar los peces en manos de los pescadores, ¿verdad? Los años posteriores al fallecimiento de Franco se pintaron de una preciosa "democratización" que en realidad amagaba el escudo de impunidad tras el que se refugiaron policías y militares del régimen mientras aseguraban las redes de poder que se perpetuarían en la clandestinidad en los años democráticos venideros. ¿Les suena el nombre de Villarejo, verdad? Sí, una de las figuras de más peso en las cloacas del Estado. Conocemos solo unos pocos nombres, pero me da a mí en la nariz que no son más que la punta de un iceberg de agua turbia. ¿Cuántas ratas pulularon por aquellas cloacas? ¿Cuántas pululan por las actuales, herencia de aquellas?


Andaba el escritor Paco López Mengual escribiendo una novela ambientada en la Transición, Ejecutar a Otto Maier, cuando dos de sus personajes alzaron la voz y, junto a una esquela mortuoria publicada en prensa, resucitaron en él una antigua obsesión nacida en sus años de mozo revolucionario inconformista. Así empezó, casi sin quererlo, a escribir en su mente la obra que acabo de terminar: Espinosa Pardo. Historia de un confidente (La Fea Burguesía, 2022). Nos descubre López Mengual en esta obra la brumosa figura de José Luis Espinosa Pardo, nacido en San Javier, Murcia, en 1926, y fallecido (después de innumerables peripecias) en Murcia capital en 2016. Hijo de exiliados forzosos de la dictadura, su familia se estableció en Argel tras años de estar separados. Allí comenzó a trabajar de carpintero, oficio que ya traía aprendido de Murcia, y a desarrollar fuertes simpatías hacia el movimiento independentista argelino que pugnaba por deshacerse de las cadenas impuestas por la todopoderosa Francia. Tanto simpatizó que llegó a ser uno de sus activos más valiosos. Su nombre se relaciona con el indepententismo canario, con más grupos terroristas, como el FRAP o los GRAPO, pero también con posiciones de relevancia dentro de organizaciones como el PSOE o la UGT, con los servicios de inteligencia españoles y con la Brigada Político Social. Carpintero, terrorista, espía, traidor, traicionado. Espinosa fue un verdadero camaleón trotamundos cuya única lealtad radicaba en seguir vivo. Explosivos, pistolas, maletines cargados de dinero, atracos a entidades bancarias y abrazos de prohombres fueron algunas de las cartas con las que le ganaba continuamente la partida al destino. Hasta el punto de inflexión que cambiaría su suerte: el asesinato frustrado del líder independentista canario Antonio Cubillo a principios de abril del 78. Su nombre salió a la luz junto al apelativo de topo, espía, confidente. Años después moriría en la miseria, solo, como en realidad siempre había vivido. Paco López Mengual apuesta por la no-ficción y nos muestra en esta novela testimonial que, por mucho que traten de camuflar el hedor con perfumes dulces, las cloacas del Estado siempre apestan.


En esta obra, podemos encontrar a Paco López Mengual como escritor, pero también como personaje. Nos narra la historia y, en capítulos alternos, el backstage de la misma. Se convierte en arquitecto, aparejador y maestro albañil de su propia trama, mostrándole al lector el proceso de investigación, sus elucubraciones, sus dudas. Su materia prima, testimonios de otros personajes (periodistas, políticos) que conocieron de primera mano a Espinosa Pardo hasta que ¡bum!, uno de ellos le informa de que su objeto de investigación continúa respirando a menos de 15 minutos de su casa. Con una tenacidad y una osadía envidiables, el mercero escritor localiza a Espinosa y mantiene con él varias charlas que arrojarán luz (y puede que algo de sombra) a todo lo que se ha dicho y escrito sobre el camaleón Espinosa. Lectura muy recomendable.


El día que se perdió la cordura, de Javier Castillo

Hace unos días, en Estamos Leyendo Blog, publicaron una interesante entrevista en torno al thriller y la entrevistadora hizo una...