sábado, 30 de diciembre de 2023

Los ojos del mar, de Alberto Guaita


Dicen que el éxito de cualquier obra radica tanto en la calidad de sus ingredientes como en la voluntad y el cariño que reciba del autor/a. Si, además, el autor es una persona especial, cuya alma desprende una energía muy bonita que se traspasa al aire que lo rodea y a lo que tocan sus manos, podréis imaginar que sus palabras dejen en el lector un rastro indeleble de magia de la que hace sonreír. Hace un par de años compré en la Feria del Libro de Madrid un libro de Alberto Guaita cuya portada y sinopsis me llamaron mucho la atención. Quién me iba a decir a mí que dos años después (y sin haber leído todavía la obra) lo iba a tener a mi lado en la caseta de la Feria del Libro de Murcia e incluso me iba a cantar canciones de los enanos de El Señor de los Anillos...

Los ojos del mar (Alberto Santos, 2021), de Alberto Guaita Tello, inicio de una trilogía que promete, es una novela muy original que hibrida fantasía y ciencia ficción, con un toque agridulce de romance. Ambientada en la costa de Camerún, nos narra la historia de cómo la joven Fanya y su abuela, la hechicera Simone, encuentran un día, en las aguas cercanas a la playa, a un extraño hombre herido y atrapado en una red y deciden ayudarlo. Según la abuela, es un mamiwata, un espíritu del mar. Pronto descubrirá el lector que el recién llegado proviene de otro mundo, Teluria, parecido pero diferente al nuestro, y aquejado de males muy similares. Fanya lo bautiza como Man Kenguele ("Ojos de mar" en su lengua),  los espíritus de ambos conectan de forma brutal y acaban enamorándose. Fruto de ese amor nacerán dos mellizos, chica y chico, con los mismos ojos del padre y unas habilidades que sorprenderán incluso a ellos mismos. Sin embargo, Man Kenguele tendrá que volver a su mundo para escapar del peligro, y Fanya, ya sola tras la muerte de la abuela Simone, tendrá que criar a sus hijos en su poblado camerunés bajo la amenaza constante del brujo Bilal, quien le profesa una inquina extrema. A partir de ahí, se desarrollarán una serie de acontecimientos que darán sentido a la historia y conectarán todos sus hilos a la perfección. 

En Los ojos del mar, Alberto Guaita presentará al lector una trama basada tanto en las costumbres y creencias de tierras camerunesas como en las de Teluria, el mundo que inventa y solo es accesible a través de zonas de cruce y puertas de sangre, uniendo ciencia ficción y magia de forma armónica. Os hablo de una historia totalmente innovadora, a lo largo de cuyas páginas los diferentes personajes nos ofrecerán relatos que nos sumergirán en los orígenes de ambos universos desgranando hechos de un pasado que tendrán su importancia en el futuro. Fantasía, magia africana, ciencia ficción y amor combinados en dosis correctas que hacen que la lectura resulte ágil y dinámica. Además, las páginas de Los ojos del mar están salpicadas de frases preciosas que no os pasarán desapercibidas. Yo ya solamente os digo que es una lectura muy recomedable y os dejo una de esas frases que me ha encantado:

La vida a veces pasa de largo sin que nos enteremos por no levantar la mirada a tiempo.

Esta lectora se queda deseando que publique pronto la siguiente.

domingo, 24 de diciembre de 2023

A la hora de los monstruos, de Julio Perrico

Los monstruos que salían de sus tumbas no son nada comparados con los que llevamos dentro del corazón (Max Brooks)

Desde pequeños, no resulta extraño que todos los seres humanos crezcamos con miedos y que estos pueblen nuestros sueños y nuestras pesadillas. Los miedos pertenecen a nuestra naturaleza y son necesarios para la formación de la personalidad y la manera en la que nos enfrentamos al mundo. En muchas ocasiones nuestros miedos mutan en monstruos, seres que a veces nos atemorizan pero al mismo tiempo nos fascinan. La concepción que tenemos sobre los monstruos viene determinada por referencias cinematográficas, literarias y, sobre todo, por el imaginario colectivo. El término "monstruo" puede, entonces, referirse a una criatura mítica y extraordinaria, con poderes especiales, que reta los límites de la naturaleza tanto con sus características físicas como a través de sus acciones. Sin embargo, un monstruo no necesariamente tiene que ser un ente extraño. Muchas veces se encuentran más cerca de lo que pensamos y forman parte de nuestra comunidad. Seres humanos que se convierten en monstruos, no por sus características físicas, sino por su maldad. Se definen por sus acciones y sus decisiones, por la voluntad que les habita, y poco se parecen a los de los cuentos o las películas. El autor al que acabo de descubrir parece saber mucho sobre este último tipo de monstruos, y lo refleja bien en su primera novela.

A la hora de los monstruos (Létrame Grupo Editorial, 2021) de Julio Perrico transcurre en Isla Encanta, una pequeña isla ficticia del Mediterráneo donde nunca pasa nada pero también donde, veinticinco años atrás, la aparición de los cadáveres de dos niñas salvajemente torturadas conmocionó las almas y las vidas de sus habitantes. Uno de sus vecinos, acusado por una tercera joven que logró escapar de sus captores, acabó entre rejas, dejando sobre su familia el desprecio de toda una población. En esa misma isla recala años después Ismael, el protagonista (y excusa perfecta para desgranar la historia), que regenta una librería y vive una vida paradisíaca hasta que, de repente, giran las tornas y su idílica existencia muta en lodazal ignominioso. Dos décadas y media después del trágico suceso, los beneficios penitenciarios permiten volver a casa al violador y asesino confeso, generando en la población un malestar y un odio macerado durante años. El destino de Ismael querrá que sus pasos se crucen con los del reciente ex-convicto, quien le hará partícipe de sus confesiones y le descubrirá que las apariencias engañan y que todo lo que reluce no es oro. La desaparición de otras dos niñas en plena Fiesta Mayor supondrá la apertura de la caja de Pandora y... Y nada. Si queréis saber, lo leéis. No os lo voy a contar todo yo. 

Julio Perrico nos ofrece en A la hora de los monstruos una novela de suspense con una ambientación inquietante y paranoica más que lograda. A ello contribuye que el protagonista sufra de parálisis del sueño, así como la presencia permanente de un personaje, Lucas, que se consolida como oráculo maldito del pueblo. La obra está escrita con ingeligencia y, pese a la crudeza y brutalidad de algunos pasajes, con mucha elegancia. El ritmo y el tono juegan en muchas ocasiones a favor de la trama. El lector irá conociendo a los personajes poquito a poco, e irá descubriendo cómo verdades inamovibles no lo son tanto dependiendo del prisma desde el que se miren. Otra cosa que Perrico trabaja muy bien es la emotividad que desprenden algunas historias, fundiendo blancos y negros en grises verosímiles que se alejan a grandes pasos del maniqueísmo. El lector tendrá, sin duda, oportunidad para reflexionar sobre quién es el verdadero monstruo, o si acaso lo fuéramos todos de una u otra manera, y de lo extremadamente manipulable que resultan los rebaños cuando les estimulas la víscera en lugar de la razón. Una lectura muy recomendable. 

lunes, 18 de diciembre de 2023

La vida borrada de Amalia Finisterre, de Emilio Calderón


El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza... el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal (Simone de Beauvoir)

Aunque haya un sector –cretino, muy cretino– de la población que lo niegue, es indiscutible que la violencia de género –en todas sus vertientes– es una de las mayores lacras de nuestra sociedad. El maltrato machista en cualquiera de sus facetas, que impone sobre la superficie del mundo una pátina de lágrimas, dolor y brutalidad, encuentra con facilidad su camino hacia el negro sobre blanco de la literatura y son ya muchos las autoras y autores que trazan un fiel reflejo del mismo en sus páginas. Son muchos los autores que han dedicado tiempo, esfuerzo y muchas horas de documentación e investigación para poder transmitir los conceptos y teorías acerca del maltrato que sufren miles de mujeres. Mónica Rouanet en Nada importante, Jose Antonio Jiménez Barbero en Los viajes de Ariadna, o Camila Läckberg en Mujeres que no perdonan, entre otros, abordan el lacerante tema de la violencia contra las mujeres desde diferentes ángulos. La novela que acabo de terminar también lo hace y, además, de una manera rotunda, sin disfraz y sin anestesia.En esta ocasión, el escritor Emilio Calderón, analiza de manera simple pero contundente un caso real que nos ayuda a reflexionar y entender este problema, y nos deja bien claro que cualquier relación que cause dolor es destructiva.

En La vida borrada de Amalia Finisterre (Algaida Editores, 2022), Emilio Calderón nos presenta a Amalia Finisterre, una joven enfermera de paliativos (cuidados al final de la vida, como ella los llamaba) que ha permanecido 250 días en coma, víctima de un episodio de una agresividad injustificada y una tortura desmesurada, supuestamente a manos de su pareja. El peso de la investigación recae en Sarah Toledano, responsable en la Unidad de la Atención a la Familia y Mujer de la Brigada de la Policía Judicial de Valencia (ex combatiente del ejército israelí y posteriormente miembro de la policía israelí). La inspectora Toledano es una mujer de carácter fuerte y austero que lucha contra la vulnerabilidad en las mujeres y no dudará en juntar todas las piezas del rompecabezas para hallar al culpable. Página tras página, Emilio Calderón va desgranando el oscuro andamiaje que podría sustentar la brutal agresión y lo hace a través de una trama repleta de sospechas, celos, amor, extorsión, manipulación, muertes y venganza. Para ello utiliza sobre todo unos cuadernos escritos por la víctima, uno profesional y otro de índole más íntimo y secreto, en el que volcaba sus vivencias más personales con el que iremos descubriendo como, poco a poco, su vida fue cambiando hasta  crear en ella una dependencia total de quien decía quererla. Se vale asimismo de las transcripciones de quienes declararon como testigos. 

En La vida borrada de Amalia Finisterre encontramos un intenso thriller psicológico que no da respiro, con una atmósfera de tensión tan grande que el lector mantendrá la atención puesta en el libro, desde el inicio de la lectura hasta el final. El autor consigue tejer una buena historia que reflexiona sobre las situaciones límite. La vida borrada de Amalia Finisterre es una novela dura conmovedora que dibuja en sus páginas rabia, dolor y venganza, pero  también amor, del bueno y del tóxico. Además, adentrarse en esta novela conociendo que está basada en hechos reales la hace si cabe más  interesante y a la vez provoca un estado de impotencia y desazón ineludibles.


domingo, 10 de diciembre de 2023

No mientas, de Eva Zamora


La razón se compone de verdades que hay que decir y verdades que hay que callar (Antoine de Rivarol)

Esa certera cita la incluye Eva Zamora al inicio de la novela cuya última página acabo de devorar. Decir o manifestar algo diferente a lo que se sabe, se cree o se piensa. Ocultar la verdad. Expresar algo que no es cierto con la intención de tergiversar la realidad. Todas esas son definiciones de mentir. Todos coincidiremos, según prescribe la norma consuetudinaria, en que mentir no es correcto pero, si somos honestos con nosotros mismos, también reconoceremos que hay verdades que es mejor callarse, en beneficio propio o ajeno. Para no herir. Para no enfrentarnos al dolor. Porque en ocasiones se vive mejor en la ignorancia. Todos lo hacemos, de una manera u otra, y a menudo no medimos las consecuencias que nuestras mentiras o nuestras verdades silenciadas pueden acarrear. Los personajes de la segunda novela que he leído de la madrileña Eva Zamora lo saben bien. 

No mientas (Imágica Ediciones, 2020) es una obra coral que situará al lector en los acantilados de la costa inglesa, aunque su trama lo hará desplazarse a Glasgow, a Londres e incluso a Ámsterdam. En la tranquila localidad de Newhaven, lejos del bullicio metropolitano, vive apaciblemente el jefe de policía Charlie Rider junto a Lily y su hijo Tommy, hasta que un buen día alguien decide secuestrar al pequeño. Un millón de libras es el precio que le pone a la libertad de Tommy y, sus angustiados padres, a pesar de todos sus esfuerzos, no logran reunir más que una parte. La entrega deberá hacerla Lily sola en el lugar indicado. Sin embargo, el rastro de Lily desaparece antes de llegar a su destino. Entrará entonces en escena Scotland Yard, en la figura de la inspectora Alison Wood (que cuenta con el apoyo del cerebro informático Brown y el novato Lowell), que vive atormentada por un secreto que día tras día le devora las entrañas y por el que se autoinflige los mayores castigos. En el curso de la investigación, descubrirán que Lily es una identidad ficticia, que arrastrará al lector a una historia desgarradora de dos hermanas gemelas que se enfrentarán por amor, paternal y carnal. Mentiras, secretos y traiciones son la materia prima fundamental de este thriller psicológico y policíaco, y prácticamente ningún personaje podrá tirar la primera piedra porque todos sufren ocultando algo. 

No mientas está narrado de forma muy atractiva, con continuos flashblacks que irán caldeando el ambiente al mismo tiempo que aportan información preciosísima al lector. Como buena obra coral, se disfruta de las vistas desde diferentes perspectivas: Lily que no es Lily, el secuestrador, el pequeño Tommy, el jefe Rider, y el impactante tormento de la inspectora Alison Wood (preparaos para llorar si os queda siquiera una pizca de corazón). Yo diría que el peso de la parte psicológica es mayor que el de la investigación policial, ya que la autora realiza una exploración brutal de los sentimientos. Y la importancia de la música. Y el amor, ay el amor.. No ahondaré en el tema. Lo que sí os recomiendo es que, si tenéis la oportunidad, no dejéis de hincarle el diente a este thriller psicológico y policíaco que eleva la intriga hasta nivel dios y os hará partícipes de una trama emocional intensa que radica en los secretos que ocultamos en lo más profundo de nuestro ser. 

miércoles, 6 de diciembre de 2023

La venganza no prescribe, de Eva Zamora


Cuenta una leyenda cherokee que en el interior de cada uno de nosotros se libra permanentemente una batalla entre dos lobos. Uno encarna la maldad y sus consecuencias; el otro, la bondad y sus frutos. ¿Y cuál de los dos resulta vencedor? Sin lugar a dudas, el que cada uno alimente con más ahínco. Sin embargo, el triunfo de uno no aniquila definitivamente al otro. Somos luz y oscuridad, está claro, pero ¿son nuestras vivencias las que nos decantan hacia un lado o hacia el otro? ¿Puede la vida asestarnos un golpe tan fuerte que deje a una de las dos fieras moribundas? La novela que acabo de terminar da muchísimo que pensar al respecto. 

La venganza no prescribe (Imágica Ediciones, 2019) es la primera obra que leo de la madrileña Eva Zamora, y combina todos los elementos de un buen thriller, el dramatismo de una novela romántica y el sabor agridulce de las preguntas sin respuesta. La acción transcurre básicamente en Lagos de Pino, un pueblo ficticio situado por la autora en tierras oscenses. La trama da comienzo cuando la inspectora de homicidios de la Policía Nacional Dolores Velázquez, que no tardará en convertirse en Lola para el lector, se traslada desde Madrid a la pequeña población para colocarse al frente del grupo de investigación que ha de esclarecer dos crímenes acaecidos recientemente en la localidad. Dos hombres asesinados la misma noche, y una nota del asesino clavada en sus cuerpos que alude a algún tipo de justicia, una nota igual a la del crimen que un año atrás la inspectora no logró resolver y casi le cuesta la salud mental. En aquel entonces, los medios de comunicación se ensañaron con ella a causa de la falta de resultados de la investigación y ello la llevó a una crisis existencial sin precedentes. En el momento actual, Lola vuelve al campo de batalla tras recibir la llamada del comisario Torres, dispuesta a todo con tal de resarcirse y atrapar al criminal. Sin embargo, el destino le tiene preparadas todavía un par de cartas que le pondrán las cosas difíciles. Justo al entrar a la Comandancia de la Guardia Civil que servirá de base al operativo, se encuentra frente a frente con Bruno Molina, con quien estuvo prometida quince años atrás y quien le rompió el corazón de manera definitiva. Durante el desarrollo de las pesquisas, retomará el contacto con un antiguo amante de sus tiempos universitarios. A todo ello hay que sumarle el malestar interno de Lola a causa de la mala relación con su padre, que nunca aceptó su decisión de ser policía en lugar de médico, y que supone un lastre importante en su vida. Pese a todo ello, logrará centrarse y liderar a su equipo hasta que la investigación arroje como resultado la relación de las muertes con algo que ocurrió en un campamento de verano veintinueve años atrás. La hora de atrapar al asesino y escapar por fin de la pesadilla que la atosiga está cada vez más cerca, pero... ¿no esperaréis que vaya a contaros más, verdad? Si os ha picado la curiosidad, ¡lo que tenéis que hacer es leerlo!

Eva Zamora nos ofrece en La venganza no prescribe una historia de historias: venganza, amor, superación... contada de una forma ágil, fresca y dinámica. Las voces narradoras son tres: la mano ejecutora de los crímenes, el cerebro instigador de los mismos, y la inspectora que tiene que resolverlos. El foco narrativo oscila continuamente entre la trama de investigación y las implicaciones emocionales y sentimentales de la situación personal de los personajes, y la tensión va progresivamente en aumento en ambos ámbitos. Además, y con mucha habilidad, va planteando en la mente del lector cuestiones de difícil respuesta, sobre todo llegados ya a un final que elicitará sin duda sentimientos contradictorios. Si queréis saber más, ya sabéis....

domingo, 3 de diciembre de 2023

Entre los muertos, de Mikel Santiago


Si quieres hacer reír a Dios (o a Mikel Santiago), cuéntale tus planes.

Dicen que cada uno elige el muro contra el que se va a estrellar, pero dudo mucho que sea cierto. Si algo tengo claro es que uno no decide de quién se enamora. Podemos intentar influir en el curso de los acontecimientos posteriores o cometer la soberana estupidez de soltar las riendas y sordos, mudos y ciegos, abandonarnos a los designios de otros cuyas voluntades desconocemos por completo. ¿Inevitable? Creo que sí. Eso es lo que le sucede a Nerea Arruti, protagonista indiscutible de la novela que acabo de terminar. Y qué novela, por favor. Si El mentiroso y En plena noche lograron situar al autor cercano a la cúspide del panorama nacional del género negro, esta última obra lo afianza en él de manera incontestable.

Entre los muertos (Ediciones B, de Penguin, 2022), de Mikel Santiago, es la tercera y última entrega –por el momento– de su Trilogía de Illumbe, ambientada en la población ficticia del mismo nombre, donde el censo de secretos y mentiras parece ser interminable. Como en las novelas anteriores, Mikel acierta de pleno con un comienzo inmejorable que lleva al lector, en movimientos rápidos, de sorpresa en sorpresa. En Entre los muertos, nos encontramos con Nerea Arruti, la ertzaina de la policía judicial adscrita a la comisaría de Gernika que investigó los casos de las entregas anteriores, como protagonista total. Investigadora y víctima. Cazadora y presa. Enamorada hasta las trancas del forense Kerman Sanginés, con quien mantiene una relación clandestina al ser él un hombre casado. La trama arranca un domingo, tras un fin de semana de pasión y sentimientos a flor de piel, cuando sufren un accidente de regreso a casa. "Infidelidad" y "accidente" en el mismo término complican la ecuación sobremanera, y Nerea Arruti debe desaparecer de la escena a pie y dirigirse hacia donde tiene estacionado su vehículo, dejando a Kerman en el coche con un tobillo roto y presto a llamar al 112 en cuanto ella se aleje lo suficiente. Se despiden con un beso y la promesa de un mensaje en cuanto la situación se resuelva. Fácil, ¿no? Pues no. Al día siguiente, la vida de Nerea va a dar un giro de 180° cuando llegue al trabajo y el comisario la informe de que el coche de su amante ha sido pasto de las llamas y se ha hallado en el asiento del piloto el cadáver calcinado de un hombre del mismo peso y altura de Kerman Sanginés. Mundo patas arriba. Lágrimas atragantadas. Y, por supuesto, le toca investigarlo y cerrar la boquita para salvaguardar la reputación de ambos. La forma de Mikel Santiago de relatar esta situación es soberbia, pero el mérito del autor radica en que el desarrollo de la narración mantiene el nivel de interés y de tensión in crescendo hasta el final. Secretos del pasado, relaciones ocultas y pactos criminales se irán sucediendo dentro de unos parámetros delimitados por la credibilidad, y Nerea Arruti, siempre en medio. Todo se pinta tan de negro que es imposible que salga bien.

En Entre los muertos, Mikel Santiago ha planteado una trama repleta de ingenio, intensa y muy cuidada, a la que ha mimado en su exposición. El personaje de Nerea Arruti está perfilado de manera magistral, como una mujer fuerte y frágil al mismo tiempo, natural como la vida misma, y con una capacidad brutal de atraer la empatía del lector. Aquí unos fragmentos del texto que la definen muy bien:

Maldita sea, tengo casi cuarenta tacos, disparo armas de fuego y me rompo la cara con quien haga falta, pero hay espinitas clavadas tan adentro que da igual lo fuerte que seas. Te hacen temblar como si fueras una niña de seis años.

Una lágrima demasiado gorda se escapó y resbaló por mi mejilla. Quería añadir mucho más. Decirle que mi vida quedó marcada. Que desde entonces me daba miedo involucrarme con nadie, con nada. Una vida inútil por la que pasaba de puntillas, sin querer hacer demasiado ruido, sintiendo que no me merecía gran cosa.

A Nerea Arruti se le van complicando las cosas, porque el embrollo en el que se mete sin pretenderlo acaba envolviéndola en algo muy turbio y su situación pasa de delicada a peligrosa. El autor ha creado una ficción extraordinaria y ha conseguido que cada situación sirva de apoyo para incrementar el interés de la siguiente. Un inicio vertiginoso y narrado de forma tan espectacular en la que no hay descanso, la tensión, los giros y el misterio nos acompañan hasta el final de la historia. Muertes, intereses ocultos, tensión, relaciones inesperadas y más todavía son los ingredientes a encontrar en esta novela, a lo que se le une un final de altura. Más que recomendable.



El día que se perdió la cordura, de Javier Castillo

Hace unos días, en Estamos Leyendo Blog, publicaron una interesante entrevista en torno al thriller y la entrevistadora hizo una...