miércoles, 29 de noviembre de 2023

En plena noche, de Mikel Santiago



En la vida, como en las novelas, hay giros. Alguien muere, alguien nace, alguien se enamora de alguien. También cambias tu vida cuando tomas una decisión importante.

O cuando la toman por ti. 

En ocasiones nos pensamos, ilusos, dueños de nuestro sino. Hacemos planes, nos dejamos llevar por la euforia de un reto conseguido, de un sueño cumplido y, de repente, ¡zas!, el maldito guionista de nuestra película decide que la sonrisa es menos taquillera que la lágrima y se saca de la manga un golpe de efecto que lo pone todo patas arriba y nos manda al arroyo. Si el daño no ha sido mortal, por puro instinto sobrevivimos agarrándonos, si es necesario, a un clavo ardiendo. Escondemos la herida bajo infinitas capas de cualquier cosa y salimos adelante pero, ¿qué ocurre cuando es inevitable mirar a los ojos del pasado? Difícil respuesta, ¿eh? Diego León, el protagonista de la novela que acabo de terminar, podría hablar largo y tendido sobre ello. 

En En plena noche (Ediciones B, de Penguin, 2021), la segunda entrega de la Trilogía de Illumbe de Mikel Santiago, el lector regresa al pequeño pueblo ficticio que ya ambientó su anterior obra, El mentiroso. Nos encontramos en Illumbe, un pequeño pueblo, un lugar donde todos se conocen, un ambiente cerrado donde hasta las piedras respiran secretos y mentiras con solera, y cuyo objetivo es mantener el pasado sepultado en los pozos más profundos de negrura. La trama de la novela comienza una madrugada de 1999 tras el concierto de la banda Debruak en un garito del pueblo. Éxito total. Movida rockera vasca. Tras el concierto, un accidente y la desaparición nunca resuelta de Lorea, la novia de Diego, el líder de la banda, dan al traste con los planes de futuro del personaje. Con ese escenario de fondo, sitúa el comienzo de la acción Mikel Santiago que, inmediatamente después de esa breve presentación que pone al lector en antecedentes, nos traslada al año 2020. En la actualidad, Diego reside en Almería, donde recibe una inoportuna llamada de su madre anunciándole el fallecimiento de Bert, uno de sus antiguos compañeros de banda, en un incendio. Sin pensárselo mucho regresa a Illumbe, pero su llegada al pueblo reavivará recuerdos indeseables. La lista de sospechosos de la investigacion policial iniciada tras la desaparición de Lorea fue bastante larga, y las especulaciones dieron vida a rencillas eternas. La desconfianza hizo el resto y surgieron los enfrentamientos. Por algún extraño capricho del destino, Bert parecía haber descubierto un dato importante de lo sucedido aquella noche que lo cambió todo, por lo que su muerte no parece tan accidental. Justo ahí da comienzo una enrevesada historia en la que Mikel Santiago maneja con habilidad reencuentros, amistades, nostalgias y la propia investigación llevada a cabo por la ertzaina Nerea Arruti; en paralelo, los antiguos miembros de la banda, reunidos de nuevo, van de aquí para allá intentando por su cuenta esclarecer lo que pasó aquella noche, hasta que, como sucede en ocasiones, tocan la tecla adecuada y las consecuencias son imparables. 

En En plena noche, Mikel Santiago ofrece al lector el escenario ideal para adentrarse en la historia, un pueblo rodeado de mar donde todos se conocen y todos parecen ocultar algo, donde el pasado vuelve con fuerza para marcarles la vida a fuego. Como en la entrega anterior, Mikel se vale de un arma poderosísima: la ambientación. Lugares oscuros donde la lluvia no cesa, el frío y la sensación de opresión nos acompaña en cada momento para que sintamos lo mismo que los protagonistas de la historia. Utiliza la narración en primera persona –lo que facilita la empatía con el protagonista– siguiendo una línea temporal aderezada con algunos flashblacks que nos transportan a los días previos y posteriores a la desaparición de Lorea para que tengamos el mapa casi completo de lo que ocurrió entonces. Los capítulos de la novela son cortos y dinámicos, lo que hace que la lectura sea ágil y entretenida. El autor mantiene el misterio desde el prólogo y a medida que se van pasando los capítulos, los secretos se van desvelando pero van apareciendo otros que nos mantienen en vilo hasta las últimas páginas. La trama está llena de giros, personajes misteriosos, mentiras y distintos puntos de vista, que volverán loco tanto al protagonista como al lector y pondrán muy difícil que consigan averiguar la verdad. Mikel Santiago consigue que dudemos de todos y de todo hasta llegar a un gran final en el que todo queda perfectamente hilado. Además, y aquí vuelven a tocarme uno de mis talones de Aquiles, la música tiene un papel de gran relevancia en la obra. 

Os dejo uno de los fragmentos que más me ha gustado de la novela: 

La música, al igual que los aromas, actúa como un «marcador» en la memoria. En las profundidades de ese lago oscuro que hay en nuestra cabeza, una melodía reluce como una pieza de oro. Nos guía hacia sentimientos, imágenes, sensibilidades que creíamos haber perdido para siempre, que descansan enterradas en ese lecho olvidado... (p. 460)

viernes, 24 de noviembre de 2023

El mentiroso, de Mikel Santiago


Decir la verdad dicen que es lo más fácil, pero no estoy de acuerdo. La verdad es lo más difícil de sacarse del alma.

Empiezo esta reseña con uno de los fragmentos más honestos y certeros de los que he leído últimamente. Aparece en la página 468 de la novela que acabo de terminar y que me ha tenido cuatro días con el alma en vilo, un auténtico thriller adictivo hasta el extremo. Como ya sabréis, el término thriller viene del verbo inglés thrill, que significa "asustar", "emocionar" o "estremecer" y, dentro del ámbito literario y cinematográfico hace referencia a un género que mantiene la atención y la expectativa del lector siempre en niveles altos a traves de una tensión narrativa que va continuamente in crescendo. Pues bien, habiendo leído solo una obra suya, creo firmemente que en los diccionarios debería aparecer la foto de este autor como uno de los mejores ejemplos del género. Llegué hasta él por recomendación explícita, y no me queda más que mostrar mi más sincero agradecimiento.

La trama de El Mentiroso (Ediciones B, de Penguin Random House, 2020), de Mikel Santiago, está magistralmente urdida y sus giros muy bien trazados y resueltos. Comienza con el protagonista, Álex Garaikoa, tendido en el suelo de una nave abandonada mirando a los ojos de un cadáver. En la siguiente escena, el mismo Álex despierta en una cama de hospital tras 24 horas en un estado cercano al coma. Sufre de una amnesia retrógrada que le impide recordar nada de las 48 horas anteriores. Erin, su novia, le explica lo que le ha ocurrido: mientras conducía de madrugada su furgoneta se salió de la calzada y colisionó contra un árbol. Haciendo un esfuerzo, Álex consigue recordar ciertas cosas: un trabajo de jardinero en casa de un actor famoso, unas cervezas..., pero todo lo que sucedió a continuación se ha borrado del disco duro de su memoria. En su mente van apareciendo flashes en los que se ve a sí mismo en una fiesta con música de Chet Baker. No sabe si esos fogonazos son reales o fruto de su imaginación, lo mismo que el recuerdo del cadáver de la fábrica abandonada. Ni siquiera sabe si fue él el asesino… Decide averiguar lo ocurrido por su cuenta, e irá hallando una red de secretos y mentiras que yacen dormidas en la historia del pueblo desde hace años.

No contaré más, pues conviene adentrarse en la lectura de El mentiroso abiertos a la sorpresa y a los giros inesperados. Mikel Santiago me ha sorprendido con su manejo del ritmo, imprimiendo gran velocidad a muchos acontecimientos y evitando que el lector se pierda. Sus referencias modernas a videojuegos como "Mario Kartz", personajes como Thor, y estilos musicales variados, otorgan a la novela una enorme frescura. La ambientación es excelente, entre montañas del norte de España, con carreteras solitarias, y noches oscuras y lluviosas. Sus personajes están perfectamente dibujados y justificados. Pese a que el objetivo de la obra probablemente esté dirigido a un entretenimiento de calidad, El mentiroso da que pensar sobre temas como la soledad, la propia identidad, y el olvido, capaz de provocar que la vida deje de tener sentido. Asimismo, el lector hallará ciertas reflexiones sobre la ética en el oficio de novelista y algún toque feminista, al hablar de maltrato machista. El mentiroso es un asombroso thriller psicológico, lleno de mentiras y secretos, repleta de intriga y de misterio. Una novela muy entretenida que no te dará tregua, con abundancia de diálogos y una tensión y un ritmo que no decae a lo largo de toda la novela. Además de todo lo anterior, la prosa de Mikel Santiago es directa y muy visual, lo que provocará que el lector disfrute sin duda de unas cuantas horas de distracción y diversión.

domingo, 19 de noviembre de 2023

El final de la fiesta, de Nagore Suárez




Imagino que el proceso de escribir una novela y llevarla a buen término ha de suponer un esfuerzo ingente. Si hablamos ya de una trilogía, estaréis de acuerdo conmigo en que la magnitud del empeño se multiplica en progresión geométrica. Si encima la autora ni siquiera ha alcanzado el hito de la treintena, con la experiencia que ello comporta, el mérito es incuestionable. Una autora desconocida hasta 2020 que dio el salto a la fama con los hilos de suspense que publicaba en Twitter y que, con la novela que acabo de terminar, pone la guinda al pastel de una trilogía que la consolida como joven promesa del género negro. Nagore Suárez. Quedaos con ese nombre porque estoy segura de que va a dar mucho que leer y que hablar.

El final de la fiesta (Penguin Random House, 2022) cierra la denominada Trilogía de los Huesos, iniciada con La música de los huesos (2020) y continuada con El ritual de los muertos (2021). Las dos novelas anteriores se ambientaban en un pueblo ficticio de la Ribera de Navarra, sobre todo en la casa indiana de la familia de la protagonista, Anne Aribe. Tanto el pueblo como la casa vuelven a aparecer en El final de la fiesta, pero ahora la acción se traslada casi en su totalidad a una Pamplona enfebrecida de sanfermines. Los personajes centrales son los mismos que en las anteriores entregas de la trilogía: Anne Aribe, una joven periodista con cierta predisposición a complicarse la vida enredándose en situaciones peligrosas, y Gabriel Palacios, inspector de la Policía Foral de Navarra que tuvo que investigar el asesinato que dio comienzo a la saga y que, en esta entrega, ya es pareja oficial de Anne y viven juntos en Pamplona, aunque sus maratonianas jornadas laborales dificultan bastante su relación. La trama "negra" arranca un seis de julio, día grande en Pamplona, poco antes de que el chupinazo de comienzo a las fiestas, cuando hallan el cuerpo sin vida de una chica en un parque junto al río Arga, cerca del Portal de Francia. El momento no podría haber sido peor para las fuerzas del orden, para la ciudad y, en especial, para Anne, cuyo padre, del que casi nada sabe, hace su aparición estelar pidiendo ingreso en su vida. El eco de acontecimientos del pasado adquiere forma y cubre las calles de la capital pamplonica, en especial a la comisaría encargada del caso, en la que se encuentran Gabriel y Jone. Anne se entera del hallazgo en la redacción de La crónica de Navarra, en donde apenas lleva trabajando unas semanas y a donde con posterioridad llegará un sobre cerrado y sin remitente que despertará la curiosidad de Anne. En paralelo, Mendive, ex compañero de Gabriel y subinspector en la comisaría de Estella, investiga el caso de un hombre quemado dentro de la vivienda que okupaba. En un arrebato de verdadero periodismo de investigación, este caso espoleará el interés de Anne que, como ya ocurrió anteriormente, comenzará a investigar con su inseparable amiga Paloma. Y el final, ay, qué final de infarto.

En El final de la fiesta, Nagore Suárez nos ofrece un thriller correctamente ejecutado que cuenta con todos los ingredientes apreciados por los lectores aficionados al género: misterio, dosis medidas de suspense, un amplio abanico de sospechosos y un culpable insospechado. Además, vuelve a valerse de la mezcla, a la que ya nos tiene habituados, entre el argumento noir y los dilemas sentimentales de los protagonistas. Lectura amena, ágil, de las que hace al lector devorar página tras página y lo mantiene en vilo hasta el final. 

miércoles, 15 de noviembre de 2023

El ritual de los muertos, de Nagore Suárez


A veces, cuando una se acerca a la primera obra de un/a autor/a y le gusta, podría pensarse que es fruto de la casualidad. Sin embargo, si ocurre también con la segunda, comienza ya a ser mérito del escritor/a. Ya tenía buenas referencias de Nagore Suárez pero, tras acabar la novela que acabo de cerrar, estoy absolutamente convencida de que se ha ganado (y muy bien ganado) un puesto relevante en la lista de las escritores de novela negra y policíaca. Es buena narradora, se vale de una prosa sencilla y directa, conecta a las mil maravillas con el lector y consigue una excelente fluidez en la lectura.

El ritual de los muertos (Penguin Random House, 2021) de Nagore Suárez supone la segunda entrega de su Trilogía de los Huesos y vuelve a estar ambientada en la Ribera navarra. Los personajes son básicamente los mismos que en La música de los huesos, con algún añadido de calado. Si bien es cierto que se puede leer sin haber leído la primera entrega, ya que se trata de una trama diferente e independiente de la anterior, es aconsejable leerla para no perderse ninguno de los entresijos ni la evolución de las relaciones entre sus personajes. La trama de El ritual de los muertos comienza siete meses después del desenlace de La música de los huesos. En esta ocasión, Anne regresa al pueblo para asistir al funeral del padre de su amigo Abel Arbaiza. En principio iban a ser solo unos pocos días, pero su amiga Paloma la convence de que se quede unos cuantos más para averiguar qué le ocurre a su amigo Abel, quien desde hace un tiempo viene comportándose de forma extraña y se ha rodeado de compañía poco recomendable. El nuevo empleo de Anne le permite teletrabajar, por lo que a Paloma no le cuesta mucho convencerla. Casi de manera inmediata, se descubre en el pueblo, cerca del cementerio, el cadáver de un hombre degollado, un empleado de la empresa de Abel relacionado con el trapicheo de drogas. Al mando de la investigación encontrará el lector a Gabriel Palacios, recién ascendido a inspector, y a la subinspectora Jone Etxezarreta. Sin embargo, la investigación de peso en la trama es la que realiza de forma paralela Anne que, gracias al pozo de sabiduría de su amiga Paloma, descubre que, meses atrás, una tumba del cementerio del pueblo fue profanada y ciertos huesos robados. Asimismo, se entera de que recientemente han aparecido en el campo cadáveres de animales enterrados o mutilados. ¿Tendrán todos estos sucesos extraños alguna relación entre ellos? La intuición de Anne le dice que sí, y la llevará a descubrir una serie de rituales ancestrales asombrosos a la par que escalofriantes. ¿Y qué pasa con la relación de Anne y Gabriel, que llevan meses sin hablarse (pero sin dejar de pensarse) y al principio de la novela no quieren ni verse? Ay, el amor... No diré más, que ya todo sería spoiler... 

En El ritual de los muertos, volvemos a encontrarnos con un thriller ameno de capítulos cortos (de esos que te obligan a leer "solo uno más"...) y abundancia de diálogo, lo que le imprime un ritmo fresco, ágil y rápido. Nagore Suárez vuelve a ofrecernos una trama perfectamente concebida, definida y desarrollada. También destacaría el método expositivo, claro y sencillo de la autora, que hace de esta una lectura atrayente y sugestiva, y su excelente concreción de los personajes. Una historia que atrapa al lector desde la primera página y lo mantiene enganchado en la sospecha hasta el final. En definitiva, una lectura muy recomendable.

sábado, 11 de noviembre de 2023

La música de los huesos, de Nagore Suárez




Dice la RAE que la música es el «arte de combinar los sonidos de la voz humana o de los instrumentos, o de unos y otros a la vez, de suerte que produzcan deleite, conmoviendo la sensibilidad, ya sea alegre, ya tristemente». Los que la amamos sabemos que cualquier definición se queda corta. Unos acordes iniciales, el rasgueo de una guitarra, la respiración de un bajo o el latido de una batería son un regalo que acaricia todo aquello que escondemos bajo la coraza y es capaz de rescatarnos del pozo más profundo y más oscuro. Podréis intuir sin mucha dificultad que mis vicios confesables son la lectura y la música, y os digo que, cuando un/a autor/a las combina en una obra, casi casi me ha ganado la partida sin haberla empezado. La obra que acabo de terminar cuenta, entre sus ingredientes, con festivales musicales, letras y títulos de canciones (el título de cada capítulo corresponde al de una canción). Si a eso le sumamos la solvencia narrativa de la autora y su capacidad de mantenerme en tensión de la primera a la última página, ya podéis imaginar el resultado.
La música de los huesos (Penguin Random House, 2020) es la primera novela de Nagore Suárez y la que encabeza su Trilogía de los Huesos. Es un thriller policíaco ambientado en tierras navarras que me ha dejado con ganas de más (por lo que no os extrañará que, una vez acabe de escribir estas líneas, me lance de cabeza a por el segundo). En su primera novela, la autora nos presenta a Anne Aribe, una joven de veinticinco años que decide cambiar de aires, abandonar su empleo en una agencia de comunicación para ser periodida freelance y cambiar Madrid por la Ribera Navarra, donde su familia materna tiene una residencia de verano. Allí tiene la intención de reencontrarse con viejas amistades y bailar hasta la extenuación en un festival de música. Antes, por supuesto, parará en San Sebastián para visitar a su abuela y pasar un par de días con ella. Sin embargo, el destino tiene otros planes para Anne. Al poco de llegar a casa de su amatxi, reciben una llamada del encargado de las obras de la residencia veraniega informándolas de que han encontrado unos huesos enterrados junto a la fuente del jardín y han tenido que dar parte a la policía foral. Anne se verá obligada a adelantar su viaje al pueblo para encargarse del tema que, en principio, es sencillo. Hace unos 15 años enterraron allí a Uva, el perro de su amigo Abel. No obstante, la foral le hará saber que, bajo la osamenta del can, se han hallado restos humanos. Nagore Suarez utiliza, con mucha habilidad, dos líneas temporales para el desarrollo de la trama. En capítulos alternos, hace al lector desplazarse hasta al año 1978 cuando Marga, la madre de Anne, y su mejor amiga Carmen, madre de Paloma (amiga de Anne en el presente), vivirán una experiencia de juventud relacionada con el Festival Internacional de Rock por el Nuevo Milenio y unos hippies a los que acaban de conocer. Una experiencia que las dejará marcadas para siempre. En la trama del presente, el lector será testigo, junto a Anne, Paloma, Abel y Gabriel Palacios (un conocido de la infancia que ahora es subinspector de la foral), del avance de la investigación acerca de los huesos y de los entresijos del festival de música que ese año vuelve a celebrarse en la localidad. La aparición del cadáver de una asistente al festival supondrá un giro importante ya que entrecruzará ambas líneas temporales. Pasado y presente se combinarán en un rompecabezas que los protagonistas deberán resolver a pesar de las resacas.

En La música de los huesos, Nagore Suárez ya demuestra su solvencia con una trama bien definida e hilada. Ofrece al lector un ritmo ágil y fresco mediante capítulos cortos y abundancia de diálogo. Por supuesto, no se olvida de la dosis necesaria de amor que mueve el mundo y pellizca un poco el estómago y el corazón. La autora mezcla todos los ingredientes necesarios para que la lectura sea amena, y que una esté deseando llegar a casa para volver a coger el libro. Muy recomendable.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Refugio para monstruos, de Fer Alvarado



Qué complejo y qué bonito a la vez escribir esta reseña. Un carrusel de palabras y emociones se apodera de mí y me impide hilar las ideas con claridad y coherencia. Supongo que así debió de sentirse el primer lector que experimentó el brillo y la profundidad del espejo de Alicia, el primer explorador que no encontró el fondo en el armario que conduce a Narnia o el primer mago que busco cobijo bajo la capa de invisibilidad. Cruzarse con la verdadera magia —que nada tiene que ver con hechizos, conjuros o pócimas— conlleva consecuencias, y casi nunca se sale de ella ileso. A nivel emocional, es una caricia en el alma lectora para aquellos que una vez buscamos nuestro lugar en el mundo y lo hallamos en las páginas de un libro. Tenía muchas ganas de leer la opera prima de este autor, y os puedo asegurar que ha superado con creces mis expectativas.

Refugio para monstruos (Diversidad Literaria, 2023) es la primera novela de Fer Alvarado, un mosaico de historias confeccionado con solvencia narrativa, una plasticidad brutal y grandes dosis de ingenio. Refugio para monstruos nos cuenta el viaje y la experiencia de Raúl Corbal, un joven que detesta las frases hechas vacías de significado y las curvas de la vida y, cuando el reloj de cuco le anuncia el primer segundo de su decimoctavo cumpleaños, escapa de su casa para perseguir el sueño de vivir en línea recta. Tras abandonar la monótona certidumbre del asfalto e internarse en lo insólito de la hierba, sus pasos lo llevarán a reposar en un banco junto al Roble de los Buenos Días, desde donde un autobús amarillísimo pilotado por un conductor de lo más extravagante lo trasladará a Villa Historia, un enclave no cartografiado donde habitantes y viajeros cuentan y escuchan historias como base de la convivencia. El lector, junto a un asombrado Raúl, será receptor de cuentos a caballo entre lo surrealista y lo onírico, entre la magia y el dislate: una mancha borrosa hambrienta de afecto, un muerto que lleva años opositando a zombie con mala suerte, una sombra equivocada que salta por la ventana, una conexión imperfecta a ambos lados de la pantalla, una emotiva fiesta de bienvenida a unos girasoles de colores... Cuentos que, más allá de su superficie sobrenatural o fantástica albergan un fondo pleno de significado, escritos con una pluma original, vibrante y dueña de una sensibilidad exquisita.

Si tuviera que comparar Refugio para monstruos con algún objeto de la realidad física reconocible, lo equipararía a un hermoso estanque de peces de colores que, en sus idas y venidas, pulverizan cualquier norma de la cromatología. O con una lluvia de estrellas fugaces a las que confesamos nuestro deseo más oculto. El de contar nuestra propia historia. El de vencer al miedo de ser quienes realmente somos y sentir lo que verdaderamente sentimos sin importar las consecuencias. Porque en el fondo, de un modo u otro, casi todos somos monstruos que anhelan en secreto la paz de un refugio.

Os dejo algunos de los fragmentos que más me han gustado:

Dame tiempo y espacio y me convenceré de estar a salvo, aunque me engañe (p. 14)

Recuerdo la primera vez que lo vi. No había en el mundo entero resolución suficiente para definir aquella sonrisa (p. 15)

Si tuviera que adivinar su edad, diría que la tenía toda, la suya, la mía y la de algún animal del bosque que tuviera pinta de ser muy mayor (p. 21)

Esta es la parada imposible, amigo. Quien la encuentra es porque la busca aunque no la conozca (p. 21)

Las páginas pasan y el tiempo apremia. Debes ir al encuentro del relato (p. 51)

El tiempo se adapta al estado de ánimo; la distancia, también. Los dos tienen sus reglas, sus unidades de medida, su manera de demostrar que ni crecen ni se acortan, sino que permanecen en su propio estado y en su propio lugar (p. 149)

domingo, 5 de noviembre de 2023

Aún no es tarde, de Paola Boutellier




Poner tierra de por medio para comenzar de nuevo. Refugiarnos tras un muro de silencio para no escuchar las voces que pueden hacernos sentir. Distanciarnos de los ojos y los brazos que un día fueron hogar. Perdernos entre la muchedumbre para olvidarnos a nosotros mismos. Haríamos cualquier cosa para alejarnos de ese dolor que nos muerde las entrañas con dientes afilados y ponzoñosos y nos roba el sueño y la alegría. Sin embargo, no podemos. No nos es posible enajenarnos del todo y dejarlo atrás, porque vive tan dentro de nosotros que, al hacerlo, nos rompemos. Dicen los que saben que abrazarlo y sanarlo es la única forma de superarlo. Decirlo es muy sencillo, pero ¿cómo se hace eso? Yo, desde luego, no lo sé y, al parecer, los personajes de la saga que acabo de terminar, tampoco. Aunque puede que aún no sea tarde para aprender.

Aún no es tarde (Penguin Random House, 2023), de Paola Boutellier, es la tercera y última entrega de la saga iniciada en A ojos de nadie y protagonizada por la periodista Mera Clarke y los hermanos Moore, Luca y Harry. En esta novela, Paola Boutellier nos traslada desde Torquay, la pequeña ciudad donde se ambientaban las dos entregas anteriores, al bullicio de la gran urbe londinense. Tras el huracán de tragedia desencadenado en los últimos meses, Mera y Luca deciden que es mejor darse un tiempo y sanar antes de proseguir su relación. Ambos deciden dejar su pasado atrás, cambiar de trabajo y de entorno y refugiarse en Londres (cada uno por su lado, sin saber nada del otro pero pensándose continuamente). Harry se queda en Torquay, pero debe desplazarse a Londres en el mismo momento en que su hermano, Luca, lo llama porque su compañera de trabajo ha aparecido ahorcada, colgada de la farola de un lúgubre callejón londinense (curiosamente, el que inspira el callejón Knockturn en Harry Potter). El nombre de la chica asesinada es Emily Baker, y es hija de un importante cargo político del partido que en ese momento gobierna. Harry Moore se ve literalmente obligado a investigar el caso (ya se descarta el suicidio desde el principio) como detective privado, y deberá hacer frente tanto a los testimonios de los posibles implicados (con sus correspondientes mentiras, por supuesto) como a la falta de implicación por parte de Scotland Yard, quienes deberían indagar de manera oficial pero, sin embargo, se cruzan de brazos. ¿Qué oculta la comisaria Hill para frenar la investigación y dejar a un asesino suelto? Para colmo, la chica asesinada era algo más que una compañera de trabajo para su hermano Luca, lo que lo sitúa de nuevo como sospechoso. A Mera, cuyos problemas auditivos le pasan factura entre el ruido de la gran ciudad, le puede su vena investigadora y las ganas de ayudar a los dos hermanos (que lleva en el corazón, aunque no quiera) y vuelve a dibujarse el triángulo espinoso. Por si faltaba algo, el abuelo de Mera fallece durante las pesquisas y deja una carta que, sin quererlo, es una pista que les ayudará a resolver el misterio londinense.

Mientras el lector busca pistas junto a los protagonistas y se devana los sesos tratando de averiguar quién miente, Paola Boutellier irá dando pinceladas, en capítulos concretos y aislados, de la historia de dos niños y una madre que sufren el más cruel de los maltratos por parte del monstruo que ejerce de cabeza de familia.

En Aún no es tarde intensidad, emotividad, intriga y tensión por las nubes se combinan en una trama totalmente adictiva poniendo el broche a una saga que, prácticamente desde el primer momento, hace dudar al lector de todo y de todos. 

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Asesinato de un culpable, de Paola Boutellier


Culpable: 1. adj. Se dice de la persona a quien se imputa una acción u omisión ilícitas por haberlas cometido de forma deliberada o con negligencia de sus deberes (Diccionario de la RAE).

Cuantas más novelas negras leo, más capaz soy de percibir los diferentes matices, tonos y gradaciones que podrían aplicarse a dos conceptos que anteriormente consideraba de algún modo absolutos: «culpable» e «inocente». Al mismo tiempo, me queda cada vez más claro que tanto el significado como los blancos, negros y grises de ambos términos están estrechamente vinculados a subjetividades varias. Perspectivas, filias y fobias, afinidades, sentimientos y emociones juegan un papel de vital importancia a la hora de emitir, como lectores, sentencias sobre personajes, acciones o situaciones de la historia en la que estamos inmersos. Ciertos autores tienen la habilidad de conseguir, capítulo tras capítulo, que nos percatemos de esas subjetividades, de cambiarnos las certezas por interrogantes y las sentencias a priori por incertidumbre. Si nos paramos a analizarlo con detenimiento, el mayor o menor éxito de una obra radica en gran medida en la solvencia del autor/a para manipular nuestras emociones. La escritora de la novela que acabo de terminar debe de tener, sin duda, un máster en manipulación.

Asesinato de un culpable (Penguin Random House, 2022), de Paola Boutellier, es la segunda entrega de la saga iniciada en A ojos de nadie, y también se ambienta en Torquay, en la costa meridional inglesa. Al igual que en la primera entrega, Mera Clarke, Harry Moore y Luca Moore llevarán la voz cantante y someterán al lector a situaciones desagradables, asfixiantes y complejas en extremo. Con el objetivo de no hacer demasiado spoiler de A ojos de nadie, solo les diré que por causas derivadas del final de la primera novela, Mera Clarke asciende al puesto de directora del Barton Express, periódico del que anteriormente era jefa de redacción. El anterior director, John Barton, ha sido encausado en un proceso por agresión sexual aunque, gracias a la astucia de su abogado y a otras circunstancias, sale de rositas del asunto. Mera Clarke, pese a su reticencia inicial, decide denunciar que el tipo en cuestión intentó abusar de ella una noche amparándose en su status social y profesional, con el fin de evitar que otras mujeres sufran la misma situación. Primero se lo cuenta a Luca Moore, su antiguo compañero en la redacción del periódico (que ahora dirige la empresa familiar por venganza póstuma de su padre), actual compañero sentimental y hermano del inspector Harry Moore. Tras poner la denuncia en comisaría, Luca Moore no es capaz de contenerse y da rienda suelta a sus impulsos, plantándose en el domicilio de John Barton. La misma tarde de la visita de Luca, los padres de Barton encuentran, en el baño de su domicilio, el cadáver de su hijo con evidentes signos de violencia. Sin embargo, cuando la policía se persona en la vivienda, el inspector Harry Moore se percata de algo que se guarda para sí hasta no tener los resultados de la autopsia. El pobre Harry no se las ha visto más negras en toda su carrera. Su hermano pequeño, posible agresor y ¿asesino? del hombre que intentó abusar de la mujer que ama. Durante la investigación, el lector irá descubriendo, junto a los personajes, mentiras, medias verdades y dudas más que razonables. Un cadáver y una galería de asesinos en potencia, todos y todas con sus razones de peso.

En Asesinato de un culpable, Paola Boutellier entremezcla, entre los capítulos que desarrollan la trama, otros que muestran al lector la perspectiva de John Barton, enferma, machista y depravada, pero su perspectiva al fin y al cabo. Por si la situación no es tensa ya de por sí, la autora hace especial hincapié, además, en el triángulo amoroso, complejo y espinoso, entre los tres protagonistas. Asimismo, sigue haciendo un homenaje a su fuente de inspiración, Agatha Christie, en cada una de sus páginas. En definitiva, lectura adictiva y muy recomendable. 

El día que se perdió la cordura, de Javier Castillo

Hace unos días, en Estamos Leyendo Blog, publicaron una interesante entrevista en torno al thriller y la entrevistadora hizo una...