domingo, 8 de diciembre de 2024

Siervos de la guadaña, de Víctor Morata


Empiezo a escribir esta reseña y la primera palabra que me viene a la cabeza es SUERTE, así, con mayúsculas. Descubrir autores nuevos que superen con creces las expectativas iniciales es una suerte. Si encima el mago de la pluma es de tu tierra, la fortuna viene aderezada con una dosis extra de orgullo patrio del que no suelo hacer gala. Conocí a Víctor Morata el verano pasado en un evento literario, me pareció un escritor interesante y compré la novela que justo hace un rato que acabo de concluir. Repito, qué suerte la mía. Porque ya os digo que, a pesar de ser su opera prima, se nota a leguas en cada página que el autor lleva a sus espaldas muchas horas de vuelo, como lector y como escritor. 

Quienes me conocéis sabéis que las etiquetas de género se me dan regular (básicamente porque me dan bastante igual), pero, a efectos pragmáticos, podríamos encuadrar Siervos de la Guadaña (Amazon KDP, 2021) en el amplio espectro del thriller negro con trasfondo y tinte sobrenatural. Su protagonista se llama Eladio Jones, es inspector de policía en la población ficticia de Corralas de San Juan y, si hubiera que definirlo con dos palabras, esas serían CULPA y REMORDIMIENTO, hijas de un truculento pasado del que de ningún modo logra huir. Repudiado por sus compañeros de profesión (con motivos más que de sobra), se enfrenta al que probablemente sea su último caso, pues su "jubilación" (de una manera y otra) está próxima. El suceso que le toca investigar es de lo más extraño y radica, sin que él tenga ni pajolera idea, en su propio pasado. Con el único apoyo de su siempre leal ayudante, Tolino, el inspector Jones deberá indagar en las pistas de unos asesinatos que tienen toda la pinta de ejecuciones. Las víctimas se ofrecen mansamente al criminal, y Jones tendrá que esclarecer tanto el motivo como la identidad del verdugo de la gabardina negra (al más puro estilo de Matrix). En paralelo a la investigación, y puede que muy relacionado con ella, el lector irá descubriendo más detalles sobre ese pasado que le rompió el alma al inspector, sobre su pésima relación con su ex-mujer, y será testigo del naufragio anunciado de su paternidad irresponsable, que lo mortificará más aún si cabe (su relación con Marina, su única hija, se va a pique y no encuentra faro que lo guíe). La novela se irá moviendo paso a paso, página a página, hacia el hallazgo de una sociedad secreta, una telaraña cuyos letales hilos comprenden desde las élites hasta los más bajos fondos de la sociedad. ¿Logrará el inspector Jones encontrar quién y por qué? ¿Conseguirá Eladio redimirse de su atroz pretérito? Ya sabéis, si os ha picado la curiosidad, tendréis que leer para saber. 

Siervos de la guadaña ha sido una de las obras más originales en cuanto a su argumento que he leído hasta la fecha. Además de los buenos ingredientes con los que Víctor Morata articula la trama y los personajes tan bien construidos en torno a los cuales gira, cabría destacar la calidad de la prosa del autor. Morata utiliza un lenguaje cuidado, preciso, y su registro siempre va en consonancia con el contexto del pasaje en el que se desenvuelva. Además, es muy habilidoso en su forma de implementar la injerencia de lo sobrenatural en la apariencia de realidad sobre la que se asienta nuestro mundo conocido. Lo que os digo, un auténtico descubrimiento por el que me siento muy afortunada. Si podéis, no os lo perdáis. De verdad merece la pena y vais a disfrutar. 

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