jueves, 8 de agosto de 2024

Orbis Ultra: El vínculo entre mundos, de M.D.P. Faulín


«- ¿No sabes nada de Fantasía? Es el mundo de la fantasía humana. Toda parte de él, toda criatura representa los sueños y las esperanzas de la humanidad. Por lo tanto no tiene límites.
- ¿Entonces por qué se está muriendo?
- Porque la gente ha empezado a perder esperanza y al olvidarse de sus sueños. ¡La Nada se hace cada día más poderosa!»
(La historia interminable)

Empiezo esta reseña con uno de mis extractos preferidos de La historia interminable, una de las obras que más me marcó en la última etapa de mi niñez y la primera de mi adolescencia porque, aparte de tener mucho que ver con la obra que acabo de leer, no hace excesivo tiempo he comprendido que encierra mucha verdad. Si paramos de soñar, si dejamos de lado la magia y la fantasía, estas se van marchitando y poco a poco desaparecen de nuestra existencia. ¿Y qué sería de nosotros sin esas lucecitas que alumbran el gris monocorde de muchos días? Siempre he sido lectora de fantástica, pero la novela negra me atrapó de la forma más inmisericorde, y los dragones de mis armarios, las hadas que dormían conmigo y los duendes que me regalaban suerte se mudaron a regiones menos inhóspitas. Sin embargo, la magia realmente existe, y de vez en cuando hace su aparición para recordarme quién soy realmente (cuando no voy disfrazada de sesuda investigadora o asesina en ciernes), y esta vez ha llegado adoptando la forma de una de las novelas de planteamiento y desarrollo más originales que han caído nunca en mis manos.

Se titula Orbis Ultra: El vínculo entre mundos, el nombre de su autor es M.D.P. Faulín, fue autopublicada hace muy poquito (mayo de 2024) y ha sido una sorpresa más que grata. Reconozco que fue empezar a leerlo y recordar cuánto y por qué amo la lectura. Como historia absorbente e inmersiva, un diez. Como ejercicio de literatura donde se conjugan a la perfección la ciencia ficción y la fantasía épica, otro diez. La trama de Orbis Ultra comienza con la aparición de un joven, desnudo y sin memoria alguna, en un escenario que no conoce. A su alrededor, gritos desgarradores y unas criaturas horripilantes que tratan de acabar con la vida de una chica. Empezamos bien, ¿verdad? Pues unas oportunas flechas y un legendario guerrero cambiarán su suerte y le salvarán la vida, iniciando un peligroso periplo en que tanto el joven aparecido como el lector irán descubriendo la información necesaria sobre el lugar al que ha llegado. Aprenderán, entre huidas, escaramuzas y batallas en toda regla, que Orbis Ultra, el lugar en cuestión, es el mundo al que se arriba tras la desconexión entre cuerpo y alma que sigue a la muerte en Orbis Primus (escenario donde transcurre nuestra vida terrenal). Que a Orbis Ultra no llega la materia, sino exclusivamente la energía y, por lo tanto, todo lo que "existe" está creado por la mente colectiva de todos los que lo habitan. El personaje central (si puede llamarse así) adoptará el nombre de Andrus por motivos muy emotivos y junto al guerrero Durgon comenzará una aventura, centrada básicamente en huir de seres oscuros, del daño y de la muerte, que cruzará su camino con el de otros personajes que, por razones propias o ajenas, colaborarán con su causa y se ganarán la confianza, la empatía y el amor de los lectores. Etapa tras etapa, irán dejando atrás enemigos y obstáculos diversos solo para enfrentarse en una fase posterior a otros peores (una especie de Comunidad del Anillo pero sin joya maligna hasta casi el final). Se percatarán con frecuencia de que a veces, el mayor enemigo es uno mismo, y de que la línea que separa el bien del mal es a menudo delgada y difusa. Llegar a la capital, conocer los futuros vaticinios del Primer Augur y escapar de las garras del poliédrico Borghont serán sus principales objetivos, y para lograrlos tendrán que pasar por experiencias como poco asombrosas. ¿Lograrán sus metas? ¿Recuperará finalmente Andrus su memoria? Ah, no, no, tendréis que leer para saber, no os lo voy a contar yo todo. 

M.D.P. Faulín combina en Orbis Ultra un universo propio de paisajes fruto de una imaginación desbordante, violencia y brutalidad, poderes mágicos y criaturas francamente extraordinarias con acertadas y medidas dosis de amor, amistad, reflexión y filosofía, construyendo un bildungsroman en toda regla donde la evolución de los personajes será tan relevante como las peripecias a las que se ven abocados. Orbis Ultra se presenta ante el lector como un escenario distópico y revuelto, a imagen y semejanza de nuestro mundo. Lo peor y lo mejor del ser humano trasciende el plano terrenal y llena Orbis Ultra de injusticias, rivalidades enquistadas, guerras clandestinamente abiertas, pero también de amor y de las maravillas más portentosas que pueda concebir una mente. A mí me ha encantado, desde luego, así que si os gusta la ciencia ficción, la fantasía o buscais nuevos horizontes de lectura, no os la perdáis.


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