El último susurro (yo he leído la segunda edición, de 2023, pero la primera es de 2017) es la primera entrega de la saga Susurros, de la gaditana Gema Tacón. Todo un thriller de novela negra, adictivo y poco recomendable para aquellos que estén intentando dejar de morderse las uñas (para que los que no se las quieran morder, peor). Además, los nombres de sus personajes están inspirados en personajes reales célebres en sus menesteres (hasta el mismísimo August Dupin mora entre sus páginas). El último susurro nos presenta a Kate Warne, policía en el camino correcto hacia la autodestrucción a causa de la pérdida de su anterior compañera y pareja (¡ay, la culpa!), a las puertas de la investigación del asesinato de una ASRMartist (es decir, una celebrity dentro del mundillo del ASRM del que hablábamos antes). La jefa de policía, que al parecer no la tiene en mucha estima, le asigna un nuevo compañero para el caso, y encima lo pone al mando de la investigación. Juntos, con el apoyo de la forense Clea (íntima amiga de Kate) y un elenco de personajes peculiares, deberán echarle un pulso a las agujas del reloj para detener a un asesino hábil y escurridizo. Cada vez que parecen estar cerca de atraparlo, un giro desmonta el plan y alguien cercano a Kate acaba pagando las consecuencias, hasta que esta acaba con sus huesos en un centro psiquiátrico y... Que no, que no. Que no les voy a seguir contando. Si les interesa, ya saben.
Lo cierto es que Gema Tacón ha sido todo un descubrimiento. Incisiva, mordaz y sin andarse por las ramas me ha regalado a Kate Warne, una protagonista de esas con las que empatizo desde el primer instante (absténgase quien la conozca de emitir juicio alguno sobre el estado de mi azotea). Malhablada y desagradable en la mayoría de ocasiones, con cero respeto por normas o convenciones sociales, me provoca unas tremendas ganas de abrazarla y darle un poco de la ternura que le falta. Me quedo tranquila porque de eso ya se encarga Joseph, su obligado adlatere. Con capítulos cortos de ritmo frenético y giros argumentales que dejan al lector con la boca abierta al menos un palmo, Gema Tacón consigue en El último susurro la ansiada suspensión de la incredulidad que preconizaba Brecht: te da igual si es posible, verosímil o no. Que se salve, que no muera, que atrapen al asesino, es lo único en lo que piensas mientras estás leyendo. Otro mérito de la gaditana (no se rían, por favor) es que ha sido la primera que logra que esta lectora "sienta" un beso inventado en negro sobre blanco... ¿Recomendable? Por supuesto.
sábado, 12 de agosto de 2023
El último susurro, de Gema Tacón
Dicen que uno nunca se va a dormir sin haber aprendido algo nuevo, y yo me enteré hace un par de días de que existe algo llamado ASMR, una experiencia física y psicológica —orgásmica y ansiolítica— en la cual, mediante estímulos básicamente visuales y auditivos, se consiguen respuestas sensoriales en un amplio abanico que abarca desde el escalofrío hasta el orgasmo de baja intensidad, proporcionando una sensación relajante que facilita, entre otras cosas, el sueño. Al parecer, hay personas que se ganan la vida (y bastante bien, por lo que leo) abasteciendo de esta suerte de sedante natural a los internautas. Boca abierta como reflejo de mi ignorancia mayúscula y otra que le debo a San Google por la sapiencia prestada. ¿Que por qué me meto yo en estos jardines? La culpa la tiene una autora recién descubierta y la primera novela que he leído de ella.
Mil gracias por darle una oportunidad a mis letras. Esta es la primera novela de ficción en el mundo en tratar el ASMR, me ayudaron algunos de los asmrtist mejores del mundo mundial. Me alegra mil que te haya gustado 😍
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