sábado, 19 de noviembre de 2022

Progenie, de Susana Martín Gijón

En ocasiones hay obras que comienzo a leer simplemente porque forman parte de la lista de títulos pendientes y decido darles una oportunidad, sin expectativas de ningún tipo. En ocasiones, afortunadamente, esas obras me enganchan desde las primeras páginas y, cuando acaban, quiero más. Además, si supone la primera vez que empatizo totalmente con el personaje principal (la inspectora) en novela negra, la sensación de satisfacción se magnifica.

Esta vez les hablo de Progenie, de la sevillana Susana Martín Gijón, publicada a principios de 2020 por Penguin bajo el sello de Alfaguara Negra, una novela dotada de cierta originalidad, desenfado en la escritura, agilidad en la exposición y rapidez en el desarrollo, circunstancias que resultan en un ritmo constante que no permite que el interés de los lectores decaiga en ningún momento. La trama de Progenie se inicia con la aparición del cadáver de una mujer atropellada deliberadamente en el Barrio de las Letanías de Sevilla. En su boca, un chupete; en el informe de la autopsia, un embarazo. Mientras la inspectora Camino Vargas y su equipo trabajan para arrojar luz sobre el caso aparece el cuerpo sin vida de otra mujer. El informe forense revela que la víctima también es gestante. ¿Casualidad? Tras un planteamiento que podría parecer convencional, el lector asiste al desarrollo de una trama argumental trazada al milímetro para obtener un resultado redondo. La aparición de un tercer cadáver sitúa ya a la inspectora Vargas y al resto de su unidad ante el reto más difícil de su carrera.

Otro de los aciertos de Martín Gijón en Progenie residiría en sus personajes. Alejándolos del concepto de superhéroes que todo lo pueden, los presenta como personas convencionales, con sus dudas, sus problemas, sus fracasos y sus emociones. Tan vulnerables como cualquiera de nosotros en circunstancias difíciles. Sin ir más lejos, me ha encantado la inspectora Vargas: entrada en la cuarentena, con un peso y una talla que se escapan de los estándares de belleza socialmente aceptados, y capaz de expresar con naturalidad sus apetencias sexuales, lo esporádico de sus relaciones, su elección de un estilo de vida independiente. Y la certeza de que todo lo anterior no es más que un caparazón tras el cual se siente protegida. Su vida, una paradoja continua y constante.

En definitiva, en Progenie hallamos una novela escrita con valentía e inteligencia, capaz de mantener en vilo al lector mientras profundiza en cuestiones relevantes a varios niveles: la maternidad y las imposiciones sociales sobre las mujeres, los modelos de familia, la crianza, la paternidad y las diversas pérdidas que habitualmente sufren los padres tras una separación. No perdamos de vista tampoco los amores imposibles (o así los llaman). Una obra excelente narrada de modo casi adictivo.

1 comentario:

  1. Lo del chupete es un puntazo. Será cuestión de buscarla. Muchas gracias por tu lectura.

    ResponderEliminar